lunes, 13 de febrero de 2017

La celta que llegó de lejos - Capítulo 15 - Depresión

Tras dos días hospitalizada, regresaron a casa. James avisó a su madre, que inmediatamente se desplazó a Wester Ross, para atenderla en lo que pudiera necesitar..  Estaba deprimida, no podía manejarse con las muletas, la escayola le pesaba muchísimo y sentía en el vientre unas terribles agujetas.  Se pasaba la mayor parte del día sentada en una butaca con la pierna en alto y en reposo, ya que si así no lo hiciera se le recargaría tanto, que la escayola del tobillo le dolería, produciéndola alguna herida por el roce.

James la mimaba y se mostraba cordial, pero ella no tenía ganas de nada.  Ni siquiera Megan podía sacarla de su decaimiento.  Una tarde Jimmy recordó lo que le comentó de lo ocurrido mientras aguardaba que se hiciera de día o alguien pasara por allí a rescatarla


- Dime cielo ¿ qué fue exactamente lo que te ocurrió en el castillo
- No quiero hablar de eso. Aún se me pone la piel de gallina cuando lo recuerdo
- ¿ No crees que te vendría bien hablar de ello?  De esta forma entre los dos encontraríamos una explicación razonable.
- Posiblemente estuviera influenciada por las ruinas y por mi situación, porque no fue sólo en el castillo.  Mientras estaba en el árbol, seguía soplando a mi alrededor esa brisa con un olor dulzón, a flores, a jazmín. Estaba lloviendo y los jazmines son en primavera.  No había razón de ser de aquello.  te aseguro que no son invenciones mías.  Pero al mismo tiempo, estaba relajada.  Es como si esa brisa me refrescara en mi angustia. Sólo estaba yo; nadie pasaba por allí, pero me intranquilizaba pasar la noche y tu, que me estarías buscando.  Siempre he sido muy miedosa en el campo, así que  estaba aterrorizada.  Pero hubo un instante, sólo fue un instante, en que todos mis temores se desvanecieron.  Aún no he encontrado explicación para ello.
- ¿ Eres supersticiosa ?
- No mucho, pero soy gallega.  Algo, si .  Quiero indagar en los archivos que tienes.  Algo me dice que debo hacerlo. No sé porqué, no me lo explico, pero siento que averiguaré algo que desconocemos.
- Cuando quieras. Te adelanto, que esos libros están escritos a mano muchos años después de que desaparecieran. Creo que lo hizo alguno de sus hijos.  No estoy muy seguro. Son leyendas que corren por las familias y se transmiten de uno a otro, pero también puede que fueran fantasías que han ido degenerando. Yo te ayudaré y Megan también lo hará; además os servirá de distracción en tu convalecencia.  Pero con una condición no esforzarte.

- Te quiero James - Se lo dijo de improviso, y él se la quedó mirando con la mirada llena de amor y satisfacción. Adoraba a su mujer ¿ Cómo era posible esa conexión entre ellos ?  Si se lo hubieran dicho la primera vez que la vio, no se lo habría creído.
- Cuando estés totalmente recuperada, haremos un viaje a España.  Deseo que me enseñes tu tierra. Los lugares por los que corriste de pequeña.  Que me hables de tu primer amor, de tu adolescencia y de lo que sentiste la primera vez que nos vimos.  Yo he de anunciarte que me dejaste impactado.  Tu cara me recordaba a alguien, pero no terminaba de ubicarte en mi cabeza, hasta que subí contigo a la galería de retratos y entonces me di cuenta, de que eras igual que Lúa, y que te había tratado mal, muy mal.  Fui grosero y antipático, pero algo, interiormente hacia que me comportara así ¿ por qué ? ¿ te rechazaba porque sabía lo importante que ibas a ser para mi, aunque te marcharas en unos días ? No lo sé. Es algo en lo que he pensado cuando no sabía donde localizarte, y créeme, me arrepentí enormemente de mi forma de comportarme.

La besó dulcemente acariciando ese rostro tan querido, pero frunció su entrecejo, al ver que los ojos de Marian se empañaban por el llanto

- ¿ Qué te ocurre ? ¿ Te molesta que te ame ?  Estás muy extraña. ¿ Dónde ha ido la lenguaraz chica que me enamoró?  Me tienes muy preocupado. Siempre estás pensativa y triste.  No creo que sea por la escayola, eso es temporal
- No lo sé, James.  No sé qué me ocurre. Sólo tengo ganas de llorar permanentemente. Estoy bien físicamente, pero dentro de mi..., hay algo que no comprendo, que no es normal. Amo y soy amada por el chico de mi vida.  La relación con Megan es fantástica:  me mima como si fuera una niña pequeña; hasta me dice que soy su niña.  Entonces... ¿ qué me ocurre Jimmy, qué me pasa ?
- No lo sé, pero voy a averiguarlo rápidamente.  No me gusta que estés tan apagada, no hay motivo para ello. No te preocupes, cariño.  Vamos a solucionarlo. Entre los dos sabremos lo que pasa.


Y James consultó con los médicos, y tampoco ellos encontraban explicación para esa depresión tan grande

- Tráela por la consulta.  Le haremos un chequeo. Es posible que esté embarazada y de ahí venga todo- dijo uno de los médicos
- No doctor, no es eso. Tiene la menstruación en la actualidad
- Bien.  Entonces no nos queda otra que hacerle un examen más exhaustivo. ¿ Ha tenido éste episodio alguna vez anterior?
- Que yo sepa no. Todo viene desde la noche que se perdió en el campo. Además dice unas cosas extrañas que le ocurrieron.  Francamente me tiene desconcertado
- Bueno, no adelantemos acontecimientos.  Puede que se deba a que se siente inútil y ella es muy dinámica.  Creo que ahí está la razón.

Pero James sabía que no era eso. No tan intenso y tan seguido. Puede que algún día estuviera molesta, pero no hasta ese punto.  Comenzaba a pensar que lo relatado por su mujer, le había ocurrido de verdad, o también él desvariaba.  Llegó a casa y decidido comenzó a buscar entre sus archivos la época de Lua y Kendrick.  Pensaba que ahí encontraría alguna explicación

- ¡ Por Dios bendito ! ¿ Estoy perdiendo el juicio ? - ,Lo primero que hizo fue ir en busca de Marian, la tomó en brazos, ante el asombro de Megan, y las condujo a la biblioteca. La hizo sentar en un sillón, la colocó la pierna en alto y ordeno a Megan que le acompañara: iba a buscar la raiz de la incertidumbre de su mujer.

Tenía un índice con las fechas y la numeración en cada tomo.  Lo consultó y enseguida encontró el correspondiente a Lua y Kendrick.  Hasta ahí, todo sencillo.  Era un tomo bastante grueso, por lo que decidió tomarlo con calma, y cuando él interrumpiera su lectura, serían Megan y Marian quienes la retomaran, Provisto de un cuaderno, comenzó a tomar notas, nombres, lugares y sucesos acaecidos en aquella época.  Irían despacio, y ella también ayudaría en la ingente tarea a que se había dedicado.  Por fin, el deseo más ferviente de su mujer, sería desvelado.

Ninguno  hablaba, sólo cuando encontraban algo interesante, cambiaban impresiones entre ellos. Nada fuera de lo normal en la lectura.  Era una especie de diario, un relato de lo ya conocido  pero nada importante que reseñar de lo cotidiano de cada día, y entonces James, decidió leer en voz alta el pasaje que comenzaba en su noche de bodas, y que por otra parte, a partir de ahí,  sería lo que Marian conocería  de sus antepasados. Ella levantó la cabeza de lo que estaba anotando y prestó atención a lo que su marido relataba de   lo escrito en el tomo titulado:" Matrimonio de Lua y Kendrick . En el año de Nuestro Señor de 1735, en el mes de Mayo "-


Hubo, durante unos instantes, silencio entre los tres. Sabían que a partir de ahí deberían trasladarse a esa fecha, del siglo XVIII, para conocer ampliamente lo que fuera la vida de ellos. James, miró a Marian, con dulzura:  tenían al alcance de la mano lo que ella tanto deseaba conocer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares