- Nada, no me ocurre nada
- Oye. el tono de tu voz me dice todo lo contrario. ¿ Por qué estás tan distinta a anoche?
- No lo vuelvas a mencionar. Lo de ayer fue un error tremendo del que estoy muy arrepentida. Nunca debió ocurrir. Nunca
-¿ Cómo dices ? ¿ Me estás diciendo que lo que sucedió anoche no ha significado nada para ti?
-Si, si ha significado. Fue una metedura de pata descomunal. No te culpo, la responsabilidad ha sido toda mía
- Pero, … ¡ es inaudito ¡ Para mi ha sido muy, muy importante! He acariciado ese sueño durante mucho tiempo. Ahora me dices que ha sido una metedura de pata… ¡ No me lo puedo creer ¡ Entonces, es que he sido un juguete para ti.! ¿ qué pretendías ?
- No pretendía nada. Fue un momento de debilidad, eso es todo
-¿Eso es todo? Y mis sentimientos ¿ no importan ?
- Nunca has demostrado el más mínimo interés hacia mi.. Siempre he sido como una “!hermana pequeña” para ti. A las primeras de cambio te enredabas con alguna chica. Nunca tuviste en cuenta lo que yo podía sentir
-Porque siempre levantabas un muro en tu vida. Siempre anteponías la memoria de tu marido ¿ que querías que hiciera ? Todo esto no puede estar pasando…
- Ni siquiera anoche me dijiste que me querías. ¿ Por qué lo hiciste, , por qué accediste a mis deseos. ? ¿Por caridad ? Ah, claro seguro que pensarías “ esta pobre, desde que se ha quedado viuda …."
- ¿ Piensas eso realmente,? ¿de verdad lo piensas?
- Naturalmente que lo pienso. Si no fuera cierto no te lo diría
- Muy bien. Si es así como piensas, será mejor que cortemos nuestra relación en este preciso momento. Te has reído de mi y yo confiaba en que sería distinto, pero veo que he sido un instrumento para tu satisfacción, así que por favor déjame en paz. No deseo volver a verte nunca más. He tratado durante todo este tiempo de cuidarte, de protegerte y de esconder mis sentimientos para no herirte, pero he comprobado que no todos somos iguales. Te espero en el coche.
-Señorita, la llamo de la residencia de Belchite. Es referente a Dolores, siento comunicarle que ha fallecido esta pasada noche
- ¡ Oh Dios mío ¡ Pobrecilla. No sé qué decir. Salgo inmediatamente para allá.
-Cuando llegue pregunte por Nora, por favor. Es la directora de la residencia. Tiene un encargo para usted.
-Descuide, así lo haré. Muchas gracias por avisarme.
Una vez sepultada, pidió quedarse a solas frente a la tumba durante unos instantes. Tenía que narrarle a Dolores que le iba a ser muy difícil cumplir con su promesa, pero estaba dispuesta a llevarla a cabo. Se despidió de ella como si pudiera escuchar su congoja. En su cabeza se agolpaba la muerte de la mujer y el recuerdo del último viaje que realizó con Jeff y que tanta trascendencia tuvo en su vida..
Sentía una rara sensación en el estómago, mucha desgana y sin embargo ansiedad por un determinado alimento. Pensó que por falta de riego en el cerebro, es que se mareaba todos los días al levantarse, algo que le producía unas náuseas horribles, como nunca había sentido. Y transcurrían los días, y esa sensación no desaparecía. Lo achacaba a la tensión vivida en los últimos tiempos, y a pensar continuamente en Jeff, del que no había tenido noticias .Ya no era normal, y decidió acudir al médico. El diagnóstico que le dio tras una analítica, la dejó sin sangre en las venas. No podía ser, era imposible, se había equivocado. Quizá habían cambiado el análisis en el laboratorio. ¡ Oh no ! Esas cosas no ocurrían a la primera vez.. Por más argumentos que dio, el médico la miraba pacientemente y con una sonrisa respondió.
- Hija, es normal. Si te has acostado con un hombre y habéis hecho el amor sin precauciones, el resultado puede ser éste. No se trata de las veces que lo hagáis, sino si es en el momento oportuno, y el tuyo lo era, no cabe la menor duda: estás embarazada. No obstante, para disipar tus dudas, te haré una ecografía. Pasa a la sala contigua. Mi enfermera te ayudará - Efectivamente el médico no se había equivocado: se estaba formando una nueva vida en su interior.
Su varonil voz retumbó en sus oídos, esa voz tan deseada de escuchar, perdida irremediablemente. Echaba de menos sus discusiones, sus charlas que siempre terminaban en eso: discutían por cualquier cosa. Pensaba que eran de todo punto incompatibles.
- Verás. Dolores ha fallecido y yo tengo que cumplir mi promesa, pero ignoro el domicilio del abuelo. Necesito saber a dónde debo acudir
-Bien. Toma nota. Mis padres y mi abuelo, viven en un pueblo a las afueras de Nueva York. Su dirección es…. ¿Sabes cuándo vas a venir ?
- Seguramente el martes. Mañana tengo que ir a recoger el billete.
-Bien , avisaré a mis padres . O mejor, toma nota de su teléfono y ponte en contacto con ellos para que te recojan en el aeropuerto.
-¿ Cómo va tu libro ? -. Jeff sorprendido por la pregunta, tardó unos momentos en contestar. Al fin dijo
- Bien, bien. Ya está en imprenta
-¿Querrías enviarme un ejemplar cuando estén a la venta?
-Claro. Te lo enviaré. Ahora si me disculpas tengo una visita
-¡ Oh, perdón ¡ te ruego me perdones por la intromisión. Adiós
Ya en la casa, les entregó el paquete que Dolores había preparado . El abuelo pidió permiso para retirarse a su habitación y en soledad contemplar aquellos recuerdos tan queridos para él a pesar del tiempo transcurrido.
-Hija, tienes que hablar con el padre de la criatura
- No. Es responsabilidad mía; yo fui quién llamó a su puerta buscando su pasión, y fue mío el remordimiento que sentí al día siguiente por haber sido infiel a mi marido
- ¿Infiel ? ¡ Pero si hace varios años que enviudaste! Tienes derecho a vivir de nuevo. Además, él también tuvo su culpa. No le pusiste un puñal en el pecho para que te hiciera el amor. .Seguro que estaba encantado de la vida.
- Pero tienes que decírselo. Es su padre, tiene derecho a saberlo. Si luego no quiere saber nada de ti, pues allá él, pero es tu obligación. Se lo debes a tu hijo que algún día te pedirá responsabilidades.
-Tienes razón, pero todavía no estoy preparada. Son demasiadas cosas las que tengo que asimilar. Además seguramente se habrá buscado otra pareja. Es un buen partido y además muy guapo.
- No por favor Gena, no lo hagas. Debo ser yo quién se lo diga. Necesito unos días más. No quiere ni oir hablar de mi, no quiere verme nunca más ¿ Cómo voy a decirle ahora que vamos a tener un hijo?
- Está bien. Esperaré hasta que me digas, pero si tú no lo haces lo haré yo.
Ahora entendía el porqué de aquel largo viaje. No debió ser cómodo para ella dado su estado. La entrega del legado de Dolores, era sólo un pretexto; en realidad podría haberlo hecho por correo o por mensajería, pero deseó entregarlo en propia mano. ¿ Esperaba encontrarse con Jeff ? ¿ Buscaba una reconciliación ?. Sintió pena por aquella muchacha que estaba tan desorientada, tan confundida con sus sentimientos. ¿ Por qué se sentía culpable de haberse acostado con Jeff, o con cualquier otro que se hubiera terciado ? Era una mujer preciosa, inteligente y libre. Había sufrido y amado a su esposo; la ausencia de él era irremediable. Era justo que organizase su vida nuevamente. Pero se habían juntado dos caracteres muy fuertes, y la situación se complicaba. Al mismo tiempo, la llenaba de ilusión el saber que iba a ser abuela; aunque no le tuviera cerca y quizá su madre nunca le hablase de la existencia de la familia de su padre, pero ella sabría que en algún rincón del mundo, su semilla fructificaba.
- ¿ En qué piensas ? - la dijo su marido al verla bajar tan callada y reflexiva
- En nada en especial, marido. Sólo en lo que ha traído a esta chica viajar tan lejos. Es muy dulce y bonita- respondió .
Gena sospechaba que Jeff no pasaría el día de Acción de Gracias con ellos. Ahora lo comprendía todo, el porqué no había ido a ver a su amiga ni volvería a casa mientras ella estuviera allí. Cuando Perla se hubo retirado a descansar, cogió el teléfono y marcó el número de su hijo
-Jeff
- Hola mamá ¿ cómo estáis?
- Bien, estamos bien. La que no se encuentra bien es Perla
- ¿Está enferma ?
- No pero tiene graves problemas
-¿Problemas, de qué tipo ?
-Es muy largo de contar…¿No vendrás, verdad?
-- No, Tengo compromisos. No, no iré
- Bien. Hijo mío cuídate y ten un feliz día de Acción de Gracias. A propósito, Perla se va al día siguiente de la fiesta, te lo digo por si vuelves a casa…
- Mamá,.. mamá…