jueves, 5 de mayo de 2016

Los O'Connor - Capítulo 12 - De nuevo Irlanda

Iris no dejaba de pensar en el giro que habían tomado las cosas. Su preocupación iba en aumento a medida que los días transcurrían y se acercaba la fecha de volver a Irlanda para la lectura del testamento de Phillip. Cada noche ante su retrato le suplicaba que la ayudara a solucionar aquella situación tan complicada. Una cosa tenía clara : no iba a renunciar a su hija, por lo tanto nuevamente tenía que ser la sacrificada y tomar la determinación de trasladarse a vivir a donde Brendan vivía.

Pensaba, si eso llegaba a ocurrir, en lo difícil de la situación.  Tendría que ver prácticamente a diario,  a Brendan salir y entrar con Daisy, o con la chica de turno.  Y posiblemente algunas veces iría también Victoria. ¿ Estaba dispuesta a sufrir una nueva humillación por parte de él?  No había sido suficiente el daño que la hizo y lo despreocupado que había estado  acerca de su situación.  De nuevo ¿ tendría que verle como si tal cosa?  No, de ninguna de las maneras.  Algo se podrá hacer, y decidió consultar con el abogado. Éste la recibió al día siguiente; era un conocido de cuando fueron a la universidad, pero ignoraba la situación de Victoria.



- Verás, Eduardo, es un caso muy particular...

Y como si se confesara, relató todo lo ocurrido y la ocultación de Victoria.  Eduardo, la escuchaba atento, y la terminar el relato, carraspeó y dijo:

- ¡ Es todo un caso !  Pero aparte de vuestra situación, está la de la niña, y no puedes negarle las visitas.  Es su padre, por mucho que te duela.  Mi opinión, es que aceptes su ofrecimiento y te traslades a Irlanda; de lo contrario la niña tendrá que viajar casi  constantemente para cumplir con las visitas. También cabe la posibilidad, de que sea él quién se desplace.  Pero creo que lo mejor para todos es que tu vayas a vivir a Irlanda. Lo siento Iris, pero las leyes son las leyes, y no puedes negar a su padre el contacto con su hija. Y si vas por las malas, he de avisarte: él puede esgrimir que le ocultaste la existencia de la niña y puedes perder la custodia
- Pero eso no es posible. Soy su madre
-Pero él es su padre, y se lo has ocultado durante todo este tiempo.  Si vais a juicio, tienes las de perder, estate sobre aviso.

Salió descorazonada y preocupada del despacho de su abogado.  Así que no tenía más alternativa que ir a vivir con él, si no quería perder a la niña.  La sangre la hervia de rabia e impotencia ¿ Cómo es posible que , además, la hiciera eso !

Por su parte Brendan no estaba contento con la carta que se había sacado de la manga. No estaba satisfecho con el ultimatum que le había dado, pero no veía otra salida para normalizar su vida con Iris y con la niña. ¡ La niña ! Cada vez que la evocaba una oleada de ternura le subía hasta la garganta. Sus sentimientos habían cambiado tanto en pocos días que le parecía increíble que hubiera vivido sin sentirlos hacia la pequeña, y por qué no decirlo, hacia su madre también.

- ¿Cómo era posible, que en tantos años, no he pensado que en esa boda tan extraña, había algo más que simplemente tapar una afrenta? Estamos en otra época; los casamientos por honor hacía tiempo que ya no se hacían, y mi padre no era tan conservador.  Recueróo las llamadas de Philip y las conversaciones tan alteradas que mantenían los dos hermanos a través del telefono. ¡ Claro, ahora todo encajaba! La había dejado embarazada. Pero..., entonces ¿ por qué todos ocultaron la verdad? Y ponerla el nombre de mi Madre. ¡ Cómo he podido ser tan idiota y no sospechar que había algo raro en todo ello !



 Bien es verdad que la situación les desbordó a todos.  Recordó las noches de insomnio que tenía, y que por temor a dormirse y soñar con Iris, a penas lo hacía por un par de horas.

-Recuerdo que Louise estaba muy preocupada por mi salud. Y nunca sospeche nada, hasta que la vi cuando la muerte de Philip.  Entonces vinieron en tropel todos los sentimientos y lo vivido. La sorpresa que sentí al encontrarnos  en la clínica, y la dureza con que ella me trató .

 . Pero también analizaba lo que ahora sentía, y comprendió que la violación no fue por una apuesta, sino porque estaba enamorado de ella, sólo que al ser tan joven no sabía calibrar sus sentimientos. O quizá si lo sabía, pero se resistía a admitirlo.  De nada servía el entrar y salir de juerga, el estar con otras chicas; todo era inútil.  Cada vez que estaba con una mujer, a su pensamiento volvía machaconamente su acción con Iris. Su vergüenza por no haberle pedido perdón, a pesar de haberlo intentado infinidad de veces.

- Pero tampoco la escribí.  No hice nada... y por eso tiene el rencor enquistado en su pecho.  Tiene toda la razón. En todos estos años, ni siquiera me preocupé por ella. Destrocé su vida y la mia porque, a pesar de quererla, es un caso perdido. Y lo será más aún si consigo que la niña venga conmigo.  Pero también es una forma de recuperarla.  Sé que es una empresa difícil y ardua, pero tendré paciencia.  Trataré de ganármelas, a las dos.  Porque para la niña soy un extraño  aunque...ella se comportó como si me conociera.

No la había querido llamar, deseaba dejarla tiempo para que reflexionase.  Estaba bastante alterada por todos los acontecimientos vividos en esos últimos días. Muchas veces había descolgado el teléfono para al menos oir su voz, pero había colgado sin llegar a marcar el número. No se sentía con fuerzas. Estaba  enfadado, pero no sabía muy bien por qué y con quién, o quizás lo estuviera con él mismo.

Se fue  unos días de viaje después de regresar de España. Solo ,en el campo, con sus pensamientos y sus sentimientos porque algo había descubierto que tenía oculto,  sin saberlo,  en su memoria: la primera vez que la vio cuando era una niña y había perdido a sus padres.  Se dio cuenta que desde entonces sentía curiosidad por ella.¿Curiosidad, o algo más? Al fin comprendió  que siempre la había tenido ahí y que fue ese recuerdo el que le hizo salir huyendo cobardemente ante el daño que le había infringido y que en lugar de reaccionar, le negó su ayuda y consintió en que manejasen la vida de los dos entre su padre y su tío.



-  ¡ Si ella supiera que lo que me mueve a ese planteamiento es poder reconquistarla!Pero está tan ciega de rencor que no lo ve, sólo ve que de nuevo la estoy agrediendo, cuando todo lo que deseo es su felicidad y la de  la niña.

  Sonó el teléfono en el domicilio de Iris.

- Dígame  - y al otro lado del teléfono hubo una breve pausa y enseguida la respuesta
 -¿Iris?
- Sí, ¿quién llama?
-Soy Brendan, ¿cómo estás, y Victoria, está bien?
-Si,si, desde luego. Las dos estamos bien. ¿Llamas por lo del testamento?
- Si, será  el próximo fin de semana, para facilitarte el desplazamiento en tu trabajo
-¡Oh, gracias! has sido muy amable y has pensado en todo. Se nota que estás acostumbrado a manejar estas situaciones
-¿Lo dices con ironía?
- Por supuesto que no, no era esa mi intención. De acuerdo, pero me tengo  que llevar a Victoria, no tengo con quién dejarla
´-¿Habías pensado dejarla en Madrid? ¿ Es que crees que no tengo ganas de verla ?
-Mira no tengo ganas de discutir, me duele la cabeza, pero..
.- Pero ¿ qué ?
- ¿Sabes que existen unos aparatos llamados teléfono con los cuales comunicas en el acto con otra persona?. Pues eso que podías haberla llamado si tanto interés tenías por ella
-No pierdes ni un momento de reprocharme algo, ¿eh? Habrás de saber que no te he querido llamar para no presionarte. Creo que ya tendrás la decisión tomada porque en cuestión de pocos días lo tendrás que decidir
-Bueno, ¿quieres hablar con ella?
-Naturalmente, no sé qué concepto tienes de mi
-Pues mira ahora que lo dices, no muy bueno.
-En verdad voy a creer que somos incompatibles. Sea cual sea la circunstancia a la primera de cambio nos estamos atacando y esto no puede ser. No es esa mi intención; quiero llevarme bien contigo porque significas mucho para mi. Anda dile a Victoria que se ponga


Habló con su hija mientras Iris reflexionaba del porqué de su actitud en cuanto escuchaba su voz.  ¿Por qué le hablaba de esa manera, si todo lo que quería era oirle?

En un vuelo regular y sin anunciar su llegada, Iris de la mano de Victoria llegó al hotel en donde iba a hospedarse el tiempo que estuviera en Dublín.  Llamó por teléfono a Sean y le comunicó que ya  habían llegado . Le preguntó por la hora y el domicilio donde debería reunirse  y al tiempo le dijo:

-Sean tendré que llevar conmigo a Victoria, no tengo dónde dejarla. Espero que no importe
-¿Cómo va importar?.   Pero vamos a  hacer una cosa. Louise vendrá conmigo al abogado y ella se encargará de entretener a la pequeña mientras nosotros solucionamos el papeleo, ¿ te parece?
-Si de acuerdo.¿Has hablado con Brendan? porque me comentó en una ocasión que tenía que hablar seriamente contigo.
- Si, lo ha hecho y me echó una bronca terrible. Pero con el descubrimiento ha salido ganando. El mismo lo reconoció y he de decirte que está loco de contento con la niña y....con la madre.
- Por favor, Sean, no digas eso. No hay vez que hablemos que no salgamos discutiendo
-Si pero en tu pais hay un refrán que dice: amores reñidos, son... Ya sabes el resto. Nos vamos a llevar muchas sorpresas todavía. Acuérdate de lo que te digo. Susan te pondrá al corriente en cuanto sea posible. Oye,  pasaremos a buscarte. La cita es a las diez, pero estate lista a las nueve, así tomamos café antes de irnos. Y ¿ por qué te has hospedado en un hotel? Brendan tiene piso en Dublín, podías haber ido a su casa, que mirándolo bien también es la tuya.- Y rió...
-Sean, por favor qué cosas dices. No me puede ver ni en pintura y me voy a hospedar en su casa, ¿para crear más violencia?, no gracias, ya hay bastante.
- Bueno, pues será hasta mañana. Cuídate y dale un beso a mi nieta. Menos mal que ya no tendré que fingir más, por favor solucionarlo de una buena vez

Puntuales, Brendan, Sean y Louise acudieron al hotel a recoger a Iris y Victoria. Los abuelos  después de abrazar a Iris se dirigieron a la niña que fue abrazada con inmensa ternura por Sean que con ojos vidriosos por la emoción murmuró: por fin, por fin.  Brendan , con una mirada larga hacia Iris, la dijo

-¿ Cómo estás?.
-Bien. -, Respondió ella mirándole también con fijeza.
-Bueno,  tomemos un café y después nos vamos, o llegaremos tarde, anunció Sean.

En el bufete ya estaban Susan, Thomas y Olivia. Cuando hizo su aparición el resto de la familia, Olivia no pudo por menos de hacer un gesto de desagrado al encontrarse de nuevo frente a Iris. Apenas se saludaron y se sentaron esperando la entrada del abogado. Brendan lo hizo junto a Iris y Sean. Brendan, sin saber muy bien porqué, cogió la mano de Iris y con una sonrisa le dijo .

- Todo saldrá bien, no estés nerviosa

Por primera vez Iris le miró sin rencor y con agradecimiento. Con una sonrisa le indicó que estaba tranquila y él no le soltó la mano, ella tampoco la retiró. Sean sonrió al ver la escena.  El testamento se leyó y vieron una cinta que había grabado Phillip en la que explicaba el porqué de sus decisiones.

A su ex mujer la dejaba una buena cantidad de dinero como compensación a su fallido matrimonio. Lo que causó más sensación fué la disposición en que dejaba a Iris una fortuna en metálico y todas las acciones de la Compañía, con la salvedad de que sería Brendan quién le asesorara para cumplir con su cargo de directiva. A la pequeña Victoria también le dejó en herencia una fortuna que debería administrar su padre hasta su mayoría de edad.
Iris se emocionó al ver y escuchar la voz de aquel hombre que había ejercido de padre y que hasta después de muerto la seguía cuidando.  Olivia no dijo nada, aunque no estaba conforme en lo concerniente a Iris.


Una vez concluidos los trámites, Iris anuncio que renunciaba a todo, y que no se haría cargo ni de las acciones ni del dinero. Ante la extrañeza de todos Brendan la llevó aparte y le preguntó el por qué de esa reacción.

-No necesito nada, tengo mi trabajo. Respetaré lo concerniente a la niña, pero lo mio no lo quiero. No soy bien vista en esta familia y rechazo todo lo que me obligue a un contacto en cualquier situación
-¿ A qué te refieres, quién no te quiere?
-Olivia ¿ no ves de que forma me ha mirado?
- Ella no pertenece a nuestra familia, y créeme que lo ha intentado, pero no lo es. Me importa un pito lo que ella quiera o deje de querer. Nosotros si te queremos, yo te quiero y queremos a la niña, y por ella no te puedes permitir el rechazo a lo que el padrino te dejó con tanto amor- En ese momento,  Iris, esbozó una sonrisa irónica directa a Brendan
-¿Tu me quieres, estás seguro de lo que dices?
-Tan seguro como que tenemos una hija. Y vamos,  no hagamos esperar al abogado que tenemos aún que formalizar la documentación.

Salieron a la calle.  Iris intentó irse lo más rápidamente posible.  Aún estaba sobrecogida por las palabras de Philip, y no deseaba permanecer por más tiempo al lado de Brendan.  Estaba muy confundida con su comportamiento.  No sabía si era compasión, ó simplemente le remordíala conciencia.  Tampoco deseaba saberlo; sólo quería irse al hotel cuanto antes.  Pero fue Brendan quién frenó en seco sus pensamientos.


- Sean, Louise ,  tia Susan...  ¿ podéis quedaros con Victoria? Iris y yo tenemos que hablar de algunos asuntos que tenemos que solucionar cuanto antes.
-¡Claro que podemos ! - respondió Louise que comenzaba a sentirse a gusto en su papel de abuela.
-Bien, pues entonces...  la recogeremos cuando acabemos.- La tomó del brazo y se dirigieron al coche. A  Iris a penas le dio tiempo de pronunciar palabra alguna; él tomó las decisiones. Sean les vio marcharse con una sonrisa en los labios.

                                     

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