miércoles, 24 de agosto de 2016

La chica del tiempo - Capítulo 12 - Un sueño fracasado

Fue duro y difícil la incoporación al trabajo respectivo.. El, para estar más cerca de su mujer, decidió trasladar su despacho, desde la sede central, al canal de televisión.  Al menos tendrían la oportunidad, de verse en el transcurso de la jornada, bien tomando un café, o almorzando.  Era lo único que les importaba, estar cerca uno del otro.  Y así transcurrió el primer año de casados.  Su amor no había cambiado en nada, es decir se había incrementado.  Su vida era tranquila y serena.  De vez en cuando salían con amigos a cenar fuera de casa o lo hacían ellos solos.  Aidan planteaba que ya era hora de ir a buscar el niño.  Deseaba tener hijos, y aunque Nelly también lo deseaba, sabía que el sacrificio sería de ella, y tendría que renunciar al trabajo que le gustaba y que con tanto esfuerzo había conseguido, porque se lo había ganado a pulso, subiendo escalón a escalón.  Justo ahora deseaba plantear a su marido, que ya era hora y tenía la suficiente experiencia para trabajar en lo que  ella siempre había planeado, salir fuera, a cualquier lugar que hubiera una noticia.


Aidan no querí ni hablar de ello. No podía abandonar la dirección de los canales, porque tenía bajo su mando a muchas personas, cuyas vidas dependían de él, por tanto no podía faltar dias para acompañarla.  Tampoco quería dejarla sola y como única compañía el cámara Scott, compañero de hace tantos años.  De vez en cuando hablaba con Brenan, y le pedía ayuda para que demorara el mayor tiempo posible su salida, algo que al director y amigo le desagradaba.  No creia fuera justo que ella renunciara a sus sueños.  El  niño, podía esperar.  Eran jóvenes y tenían mucho tiempo por delante.

Y el tiempo corría, y su amor permanecía inquebrantable.  Nelly comenzó a hacer reportajes en la calle, que luego en  Redacción, confeccionaba , con bastante aceptación entre la audiencia.  Se reunían para comer juntos, aunque la agenda de Aidan siempre estaba repleta de algún acto al que asistir, comida de trabajo, o visita que recibir.  Pero se las arreglaba, para que, por lo menos, tomasen un café después de comer.  Salían juntos de trabajar, y juntos regresaban a casa, aunque algunas veces lo hiciera sola Nelly ó viceversa.

Seguían siendo sexualmente muy activos, por eso es que Nelly estaba algo preocupada, porque transcurrido su primer año, aún no había concebido ningún hijo.  Deseaba darle un hijo, aunque ello supusiera tener que abandonar el trabajo que la apasionaba.  Pero su pasión definitiva era Aidan, y no le costaría ningún esfuerzo renunciar a los reportajes .  Una noche, después de tener relaciones sexuales, contó a su marido la preocupación que tenía latente

- Aidan
-Hum - respondió él adormilado después de los excesos sexuales
- Otro mes igual
- Igual ¿ a qué ?
- Aidan, algunas veces pienso que no me haces caso. ¿ A qué va a ser ? No hay cambios.  No ha pasado nada
-¿ Qué es lo que quieres que pase exactamente ?- le dijo ya despierto
- No lo entiendo.  El médico asegura que todo está bien, pero no me quedo embarazada
- Cariño, ya vendrán los niños.  Somos jóvenes, acabamos de casarnos. Ya vendrán. ¿ Es eso lo que te preocupa ?


- No..., nada ... Déjalo estar
- Eh... Ven aquí, ven aquí.  No te enfurruñes.  Nos han hecho un chequeo, a los dos, y todo está en orden. Te lo repito: ya vendrán cuando la Naturaleza quiera.  Nosotros, por eso, no vanos a dejar de intentarlo.

Pero lejos de tranquilizarla, casi aumentó más su zozobra.  Algo, no marchaba bien.  Pero al final se salió con la suya, y una mañana el Predictor se puso azul y ella comenzó a dar saltos de alegría, y corrió al lado de su marido, que dormía plácidamente en el mejor de los sueños

- Aidan, Aidan.  Despierta, despierta -. Le decía mientras le zarandeaba- Estoy encinta, estoy encinta
- ¿ Lo ves, mujer ?

Ella se revolcó por la cama riendo como na chiquilla. ¡ Lo deseaba tanto ! Deseaba darle ese hijo con todas sus fuerzas, y al fin lo había conseguido.  Se cuidaría mucho.  Suspendería sus reportajes en la calle y volvería a Redacción.  Que otra presentadora pusiera su rostro en la pantalla.  Imaginaba su bebe entre los brazos, y de la emoción, el llanto acudía a sus ojos.



Renunció a su ansiado proyecto, porque al fin se había quedado embarazada.  El médico les había advertido que era complicado, habían detectado algunas anomalías que hacía presagiar que no era todo lo fácil que debiera. La recomendaron reposo absoluto, es decir, tenía que pasar  en cama todo el tiempo que fuera necesario, hasta ver si el feto salía adelante.  Y cambió totalmente sus vidas.  Nelly abandonó el trabajo y Aidan tenía que acudir en solitario a las recepciones que, con motivo de su cargo debíera asistir. Salía al extranjero para acudir a los festivales de televisión que se celebraban en los cuatro puntos cardinales del mundo.  Lo sobrellevaba mal; quería viajar con su mujer, pero eso de momento era imposible.  Sus relaciones sexuales quedaron suprimidas, y poco a poco, aquella circunstancia fue marcando su camino.


Tuvo que desplazarse a Montreal.  Habían presentado un corto de producción de su canal que había tenido muy buenas críticas, así que le acompañaron Brenan y Charlotte, la directora de contenidos, que hacía poco se había incorporado a la plantilla.  Era canadiense, preciosa y con mucha clase.  En un principio no la prestó mucha atención, Pero seis dias de festival, eran muchos días para un hombre solitario, que echaba de menos a su mujer.

Cenaron los tres en el hotel, pero era temprano para meterse en la cama, de modo que después de cenar quedaron en salir a dar una vuelta para conocer la ciudad.  Brenan rechazó la invitación.  Estaba cansado y los años le iban pesando, a pesar de ser aún relativamente joven. Así que fueron ellos dos a conocer la vida nocturna de la ciudad, muy animada en ese día. Recorrieron dos o tres bares, y tomaron sendas copas. Nelly estaba lejos, en cama y Charlotte estaba allí, preciosa e invitándole a algo más que a una copa.

Y Aidan se olvidó de su mujer y de nuevo recordó sus años de soltería.  Posiblemente el exceso de alcohol, también ayudó, pero el caso es que amanecieron los dos en la cama, después de haber hecho el amor dos veces a lo largo de la noche.

Ella estaba encantada de la vida: había dado con un amante extraordinario, guapo, fogoso y para colmo hacía bastante tiempo que no tenía relaciones con su mujer. El terreno estaba abonado para una gran noche.  Y lo fue, ¡ vaya si lo fue !

El teléfono de la habitación de Aidan resonó insistentemente, pero él estaba en el mejor de los sueños, y ni siquiera lo escuchó.  Había tenido una noche de sexo como hacía tiempo que no había vivido.  El embarazo de Nelly había impedido la unión con su mujer y la ocasión que se le había brindado, era una tentación demasiado grande como para resistirse.  Hasta tres veces se repitieron las llamadas, y por fin en la última fue consciente, y medio adormilado, contestó la llamada

- ¿ Quién es ?
- ¿ Aidan ? ¿ Eres tu ? - Se le quitó el sueño de repente: era Nelly y debía fingir que estaba en perfectas condiciones, aunque no lo estuviese. La cabeza le daba grandes zumbidos, debido principalmente al exceso de alcohol,   que aunque no llegó a emborracharse, estuvo bastante cerca de ello.
- Nelly ¿ Qué ocurre ?
-A mi nada. Te noto extraño
- Es que anoche cenamos unos cuantos participantes, y la sobremesa se alargó demasiado y las copas... bueno tu sabes
- Ya veo.  Bebiste más de la cuenta ¿ no ?
- No, pero me duele la cabeza
- Es muy tarde ¿ no tenías que estar en el Festival? Hoy otorgaban los premios
- ¡ Santo Cielo ! Se me había olvidado por completo.  Te dejo,  me ducho y salgo disparado.  Cuando regrese te llamo.  Te quiero
- Yo también te quiero. Suerte.

Era la primera vez que la había mentido. Giro su cabeza y vió el cuerpo desnudo de la mujer que dormia a su lado.  el también  estaba sin ropa,  y poco a poco fue recordando la azarosa noche vivida.  Desde que conoció a Nelly nunca le había puesto los cuernos, pero esta noche... No tenía excusa, ella no se lo merecía.  Debía estar aquí en su cama en lugar de esa mujer que ni siquiera se sentía atraido por ella, aunque reconocía que el sexo había sido extraordinario ¿ Por quién por ella, o por su propia necesidad?  Ni siquiera tenía ilusión por saber si le habían concedido algún premio,a pesar que al concurrir a ese certamen había sido de su interés durante meses, y si ganara el prestigio a nivel mundial sería grande.  Pero le pesaba más su culpa que  la satisfacción que pudiera obtener.


Cuando llegaron al recinto la ceremonia estaba a la mitad, y Brenan , les echó una mirada reprobatoria. Imaginaba la noche que habían tenido, y lo lamentó por Nelly, que había renunciado a todo por darle ese hijo, y él sin embargo se había corrido una juerga con alguien que no tenía miramiento de haberse acostado sabiendo que él estaba casado, y la circunstancia por la que su mujer estaba pasando.

Admiraba y quería a Nelly, y le dolia especialmente la poca consideración que Aidan había tenido con ella.  No se lo merecía, y al mismo tiempo, le extrañó la conducta de él.  Le constaba que adoraba a su mujer. Sólo había una explicación que como hombre entendió, pero que no disculpó.

Y ganaron el máximo galardón y para celebrarlo después de la fiesta que ofreció la dirección de la Organización, Charlotte, nuevamente esgrimió su seducción y nuevamente embaucó a Aidan y,  nuevamaente esa noche tuvieron su especial celebración de sexo.  El teléfono interior del hotel, llamó a la habitación ocupada por Aidan y ocasionalmente también por Charlotte.

- ¿Señor McDowalll?
- Si soy yo ¿ qué ocure?
- Señor, anoche recibimos una llamada urgente desde su casa, su señora exactamente. Se había puesto de parto y salía para el hospital

El semblante de Aidan se puso lívido. ¡ Dios mio, Nelly !.  Llamó a su domicilio y la voz de una sirviente fue quién le contestó
- Majorie, dígale a mi esposa que se ponga, por favor
- Oh señor Aidan, su esposa está en el hospital.  Ha perdido el bebe

Aidan no podía hablar. Había abortado.  La predicción del médico se había cumplido.  Ella estaba sola en el hospital y él estaba corriendo la gran juerga con otra mujer, mientras el que debiera haber nacido, su hijo, se había malogrado.  Miró a la mujer que se despertó en ese momento, y la repugnancia que le causó hizo que saliera disparado de la cama, sin dirigirla a penas la palabra.
-

-Vístete y sal de aquí inmediatamente. Tengo que regresar a casa
-¿ Por qué, qué ocurre?  Tienes que recoger el premio
- Lo recogerá Brenan.  Tú vístete y sal de aquí

Ella así lo hizo.  Por el semblante de él, intuia que algo grave había pasado, y sin replicar, se vistió y salió de la habitación.  Llamó a Brenan para encargarle  que recogiera el premio; él salía inmediatamente para su casa

- Brenan, me voy a casa. Nelly ha perdido el niño
- Ya lo sé Aidan.  Anoche, después de llamarte varias veces no pudo comunicar contigo, o aún no habías llegado. Da igual, no estabas. Ella me llamó desesperada: acababa de abortar y una ambulancia la llevaba hasta el hospital. ¿ Cómo has podido hacerle eso ?
- Hacer ¿ qué Brenan?
- Sabes de sobra el qué. No quiero hablar de eso ahora, ni tampoco contigo. Ve a tu casa, con tu mujer que es donde debes estar.  Del resto yo me encargo
- ¿ Puedo pedirte un favor ?
- Me imagino cuál: guardar silencio de las juergas que te has pegado mientras...
- Brenan , por favor... Por muchos reproches que me hagas no serán suficientes para los que yo me estoy haciendo.  Ni siquiera me interesa Charlotte, y no sé qué me paso para acostarme con ella.  Me arrepiento profundamente, pero ya no puedo dar marcha atrás.  Se que algún dia se lo contaré a Nelly, pero ahora necesita todo nuestro apoyo, por favor guarda silencio -.  Brenan salió de la habitación dando un portazo y Aidan en dirección al aeropuerto.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares