jueves, 7 de enero de 2016

Cruce de destinos - Capítulo 1 - Una magnífica noticia


Christine acababa de cerrar su ordenador tras enviar un curriculum vitae a una de las multinacionales más  importantes ubicadas en Londres. Acabada su carrera de Derecho en lo social, se había decidido a buscar un empleo tras localizar un anuncio de dicha Sociedad solicitando abogado "jóven , eficiente y con ganas de hacer méritos dentro de una empresa cuyas oficinas están instaladas en distintas ciudades de las más importantes a nivel mundial."   Así rezaba el anuncio y ella no se creía capaz de ocupar un puesto tan importante, pero "por intentarlo"..., se dijo.

-No pierdo nada; es mi especialidad y mis estudios han sido brillantes, así que ¿ por qué no?
.
Pasaron varios días en que ni siquiera se acordara del curriculum enviado. Había salido con  Puky,  un perro callejero que encontró abandonado siendo un  cachorro y era su amigo entrañable. Habían dado un largo paseo y después estuvo tomando un café sentada en una cafetería hojeando las páginas de un periódico en el apartado de Anuncios por palabras.

No confiaba en absoluto que la llamaran de la Compañía Hutchinsons, así que optó por buscar otra cosa más "normal" que no fuera tan importante, en donde  quizá consiguiera el trabajo más fácilmente. Su posición económica no era del todo mala: le permitía pagar su apartamento compartido con otra amiga gracias a los trabajos esporádicos que había conseguido para pagarse la carrera y poder ir viviendo. Daba clases a niños de primaria en lengua y en algunas ocasiones en matemáticas. También prestaba sus servicios en un bufete instalado en un barrio pobre de la ciudad asesorando a los emigrantes que allí vivían, de forma gratuita, ya que el poder adquisitivo de aquellas gentes era más bien bajo. No  tenía más aspiraciones que vivir de su trabajo con la suficiente holgura como para cubrir sus gastos y de vez en cuando, en vacaciones, poder realizar algún corto viaje a algún lugar exótico que le apeteciera. Algún capricho en ropa, en algún vestido que la gustara, y nada más . No ambicionaba ejercer en ningún despacho de grandes abogados, pues tampoco deseaba tener ataduras que la obligaran a ser una esclava del trabajo y a no tener vida privada, pues es sabido que esos bufetes tan renombrados exigen la presencia de sus empleados las veinticuatro horas del día.  Ella quería tener tiempo para pasear a Puky, ir al cine, a cenar algún día con sus amigos o estar tumbada en un sofá sin hacer nada, simplemente.

Entró en la cocina, puso agua en el plato de Puky y le dedicó una caricia y un ligero beso en su cabecita. Lentamente se dirigió al dormitorio a dejar la chaqueta y entonces fue cuando oyó un tintineo en su ordenador avisando  que  entraba un correo. Pensando que era la comunicación de algún amigo,     cual fue su sorpresa al comprobar que era una petición del Departamento de Recursos Humanos de la Multinacional Hutchinsons e hijos.  Sus ojos, porque no esperaba recibir contestación a su solicitud, se abrieron con sorpresa y una sonrisa se dibujó en su rostro  ¡ le
habían contestado !


-Bueno, bueno no te adelantes. Eso no significa que te hayan concedido una entrevista; igual lo que te comunican es que no les interesas. Bueno, anda - se dijo - lee de una buena vez.

"Estimada señorita  May: le agradeceríamos se pusiera en contacto con nosotros acudiendo a una entrevista personal el próximo día 15 de los corrientes para atender su solicitud de empleo realizada a través de su curriculum vitae.  Atentamente  Clive Hutchinsons. Dep. de Recursos Humanos."

-No me lo creo, no puede ser.¿ Tengo que acudir a una entrevista para un puesto  en su compañía, dentro de dos días.?  ¿ Qué voy a ponerme? Si solicitan a gente joven no me puedo poner un vestido oscuro pues daría la impresión de que no soy dinámica. Lo mejor el traje de chaqueta, pero es negro, oh, pero me pongo una blusa blanca. Oh no. Me pondré el pantalón gris con un jersey rojo y la chaqueta azul marino. Va a parecer un arco iris.  Bueno es igual, de todas maneras si me quedo a trabajar, me tendrán que ver con esa ropa tarde o temprano, es la que tengo

Y dando vueltas y canturreando seguida por Puky celebró su buena suerte, aunque de repente se paró en seco

-¿ Y si no les gusta mi presencia, o no me pagan lo que creo me corresponde ? .- De repente su sonrisa se borró y frunció con un mohín sus labios al tiempo que reflexionaba

- Bueno no adelantemos acontecimientos, total van a ser sólo dos días para salir de dudas. Procuraré no perder los nervios. Ya se verá si tengo o no suerte. ¿ Y por qué no la voy a tener ?

De repente se le quitaron las ganas de comer y entablando una conversación con su perro se preparó una ligera ensalada

- Por comer algo,- se dijo mirando a Puky



Después, al terminar, encendió el televisor tratando de distraerse para no ponerse más nerviosa de lo debido.

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