miércoles, 29 de julio de 2015

Mi vida con un actor - Capítulo 5 - Maxim

El sueño de Maxim, había sido pesado, perturbador.  Se mezclaban unas imágenes con otras. Incoherentes unas, sin relación otras.  Recordaba parte de ello, pero habían caras que se le escapaban, excepto una: la de Eva.

Se pasó la mano por la frente. Se había despertado sudoroso y con malestar.  Puso sus brazos bajo la cabeza, y mirando al techo, trató de recordar el sueño, pero no lo consiguió.  Todo él, se escapaba de su memoria.  Inconscientemente, volvió al día en que Eva decidió marcharse.

- No te aguanto más...



Unas horas más tarde, recibió en su correo la carta de dimisión.  No había vuelta atrás. Era testaruda, y cuando tomaba una decisión, no había fuerza humana que la hiciera rectificar.  Pero ¿por qué había ocurrido todo? En realidad ¿ qué lo había motivado ?  Reconocía que llevaba una temporada algo nervioso y desquiciado.  Discutía por cualquier cosa, por nimia que fuera.  Ese no era su carácter ¿ qué lo había cambiado ?  Conocía la respuesta

-  Nunca más.  No filmaré una escena de sexo en mi vida.  Ed no debió firmar ese contrato.  Yo no debí firmarlo.  Pero cuando lo hice estaba libre.  Nada ni nadie me ataba a ningún sentimiento  ¿Cuando cambió todo, y quién lo hizo cambiar ?  Eva...  ella fue, quién sin quererlo, todo lo alteró.Reconozco que mis salidas de tono eran frecuentes ¿ por qué no la expliqué lo que ocurría ?  Debí hablar con ella. Pero después de su rechazo, en la primera vez, creí que debiéramos guardar las distancias, aunque para mi fuera muy difícil.  Debí decirla, aquel día, que apenas llevaba cinco minutos esperando, en lugar de reprocharle el que hubiera salido al servicio y a por un café.  Ella no tenía la culpa, pero sí pagó mis nervios y mi malhumor.

Y con la imaginación revivió aquel día en el plató.  Era una situación que se repetía con bastante frecuencia, cada vez que trabajaba con esa actriz.  Tenía fama de roba corazones, y él también tenía sus historias.  Pero desde hacía una temporada, nada de eso le interesaba.  Pero Cecil hacía todo más complicado en el plató. Había que repetir una y otra vez.  Nada estaba perfecto para ella, y llegaba a un punto en que la tensión se respiraba tanto entre el actor como en el equipo, por escaso que fuera dada la secuencia del rodaje.  Otras veces era el director el que no estaba conforme, le veía distraído y como ausente.  Pero en realidad lo que le ocurría es que estaba cansado.  Deseaba irse a casa, salir de allí y perder de vista a la empalagosa actriz, que sólo pensaba en refregar su cuerpo con el de Maxim.

Trataba de concentrarse en la escena, pero era tan  descarada la co-protagonista, que lo que conseguía era violentarle,  Ocurrió un día, en que repitieron tantas veces y la actriz se insinuó tanto, que se llegó a excitar, y entonces fue él, quién interrumpió la acción.  De nada había servido el atrezzo puesto entre ambos para evitar roces inoportunos.  Esa secuencia la vivía en  su imaginación con otra persona, quién le aguardaba en su caravana.



Al salir, malhumorado, y pensando que había de seguir al día siguiente, se encaminó hacía su roulotte, pero Eva había salido y la puerta estaba cerrada.  El resultado ya lo conocemos

- ¿ Por qué no se lo expliqué ? ¿ Por qué no le conté lo que ocurría en el set con esa mujer? La detesto con todas mis fuerzas.  No es la primera vez que me acosa en el trabajo. ¿ Lo hace por diversión, por juego ?...  Pues a mi no me hace ninguna gracia, y el resultado fue el que fue.  Me he prometido a mi mismo, no volver a trabajar con ella, y menos,  en películas de este tipo. Aunque dudo que vuelva a filmar un contrato con escenas calientes.  Soy un actor y aunque hayan escenas en que el guión lo requiere, en otras buscan lo comercial, y a eso no estoy dispuesto.  Nunca más lo haré. Pero ...  ella ya no estará a mi lado. ¡ Maldita sea !

No quiso seguir pensando más en ello.  El dolor que le producía era demasiado.  Le alteraba mucho el que Eva hubiera renunciado a su puesto y se hubiera marchado sin conocer el verdadero motivo.  No tuvo ocasión de explicarle que su malhumor, sus nervios, sus neuras, eran motivados por el estrés del trabajo, y que era totalmente ajeno a ella.. La respuesta es muy sencilla: no me amaba.  Sólo me veía como su jefe, sin pensar que soy un hombre como los demás, y que me había enamorado de ella, y que todo mi mundo se centraba en ella.  El resto era trabajo y apariencias.  Todo se traducía a que la echaba de menos, que echaba de menos su sonrisa, su forma de andar, de mirarle, y hasta sus broncas y discusiones.

- ¿ Por qué lo dejamos ? Tuvimos una noche imposible de olvidar ¿ por qué entonces separamos nuestros caminos? ¿ Por qué me dejé convencer por ella ? ¿ Cómo creí que después de haberla tenido entre mis brazos, iba a seguir todo igual ? ¿ Dónde estás Eva ? ¿ Me sigues recordando o has unido tu vida a otra persona?
¡ Por Dios ! para ya.  Ya está bien...

Terminó la filmación de la película sin ningún otro contratiempo.  Habló con el director y le puso en antecedentes de lo que ocurría en la filmación con Cecil, y entonces, el director, dio por buenas las secuencias rodadas, ante las protestas de la actriz que no se sentía satisfecha con el resultado

- ¡ Y tanto ... ! - pensó Maxim cuando el director discutiendo con ella, la hizo ver que era suficiente-  Pero Eva ya no estaba ¡ qué estúpido fuí ! ¿ Dónde te metiste que fue imposible localizarte, dónde ?

Después de la marcha de Eva, se enredó en varios romances, que no eran tal, pero buscaba desesperadamente olvidar a la muchacha.  Comenzó a espaciar las películas y a tomarse vacaciones con más frecuencia.  Salia en las portadas de las revistas con chicas diferentes, y a pesar de que en la foto se mostraba feliz y sonriente, distaba mucho de la realidad.  Hasta que harto de todo ello, decidió refugiarse en su casa,  en la montaña.  No leía periódicos, ni revistas, a penas veía la televisión, ni atendía llamadas desde su oficina.  Quería olvidarse de todo.


Cuando volvió a la ciudad, tenía muy claro la clase de cine que deseaba hacer, que en nada se parecía a lo realizado hasta ese momento, pero había  basado su carrera en films en lo que se destacaba era  su cuerpo y en guiones insulsos, muy lejos de lo que aspiraba.  Dio orden estricta para los contratos que debía firmar, y poco a poco, dejaron de llegarle guiones, hasta que un día todo lo que le ofrecieron, fue un papel secundario.  Había pasado mucho tiempo, y aunque seguía siendo atractivo, había espaciado su trabajo en el cine, y la gente se olvidaba paulatinamente de él.

Recordó el consejo que le dió Ed inspirado por Eva, y decidió seguir adelante con su proyecto: se haría productor y director de cine.  Dejaría de estar ante las cámaras, y desarrollaría su talento, que lo tenía, en la dirección.  Viajó hasta Puerto Rico a visitar a Ed, y allí los dos amigos discutieron los planes del actor, en los que su antiguo representante, estuvo totalmente de acuerdo.

- ¡ Lástima que no pueda hablar con Eva de todo esto !- comentó a Ed.

Y de esta forma, pasado un año, volvió a los títulos de crédito en  las películas, con su primer film independiente, por el que consiguió un premio a la mejor dirección, y un sin número de halagos de parte de la crítica especializada.

Poco a poco se afianzaba en su faceta de director. Creó una productora y ayudaba a los jóvenes talentos con posibilidades.  Su próximo trabajo tendría exteriores en Bahamas.  El presupuesto se había disparado y el dinero no alcanzaba.  Habían tenido que retrasar  algunos días la filmación por causas atmosféricas y eso contribuía aún más a los gastos.  A pesar de haber sido contratado para esa dirección, decidió hablar con la productora y aportar su propio dinero para la culminación de la película. A cambio recibiría un extra de los beneficios obtenidos con la proyección.

Esa mañana dejó al mando al sub-director mientras él acudía al banco local  para averiguar si podía conseguir un crédito, mientas desde Los Angeles les hacían la transferencia que necesitaban para finalizar el rodaje.  Tenían filmación con extras,  a cambio de algún bocadillo y un refresco.  Todo estaba bajo control y no se esperaban complicaciones. Víctor, estaba a cargo de elegir al personal.  Era una labor que hacía con frecuencia, sin problemas.  Necesitaban un determinado tipo de mujer  que se integrara en el grupo de actores secundarios.  No era relevante, una simple comparsa. Por casualidad, Victor vio a la mujer que daba justo el tipo que necesitaban y dirigiéndose a ella, la convenció para rodar la secuencia, a pesar de que ella se mostraba reticente.


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