viernes, 3 de junio de 2016

Mi vida con un actor - Capítulo 10 y último - Por siempre juntos

Se casaron una mañana de Junio y a su enlace asisitieron pocas personas: sus mejores amigos. Ed con su esposa y sus chiquillos, el periodista amigo de tantos años, Teresa, algunos miembros del equipo de Maxim y claro, Body.

Decidieron,  que por su trabajo, no debían  tener hijos, al menos hasta más adelante.  Querían disfrutar de su soledad en pareja, para desquitarse de tanto tiempo de ausencia..  Pero cuando quisieron tenerlo, consideraron que eran muy mayores para ello y lamentaron el tiempo perdido. Pero fueron felices, se quisieron cada día más y ahora estaban siempre juntos, de rodaje en rodaje. Eva de nuevo volvió a ser su asistente personal, quién le aconsejaba lo que mejor debía hacer y Maxim poco a poco fue olvidando su nostalgia del cine , de no ser el actor de primera plana.



Tenían todo cuanto querían, se tenían ellos mismos, y juntos recorrían los distintos países buscando localizaciones, o rodando películas, asistiendo a festivales, ruedas de prensa al estrenar alguna película y cena con amigos.  Toda la parafernalia que el pertenecer a esa profesión se requiere para que sus gentes no se olviden de tí. No tenían excesiva vida social. Acudían algún acto benéfico relacionado con la infancia o a la celebración de alguna fiesta ofrecida por un amigo.

Maxim consiguió varios premios por algunas de sus producciones. La productora marchaba bien, al tiempo que ayudaba a los nuevos valores proporcionándoles una oportunidad.  De nuevo Eva se convirtió en su mano derecha y la armonia y felicidad  reinaba en su hogar y hacían felices a todas las personas que les rodeaban. De nuevo Maxim era la persona que ella conoció, además su carácter se había dulcificado haciendo más atractivo su rostro.

Una noche después de haber tenido relaciones sexuales, Eva se decidió a plantear a Maxim, una idea que llevaba en la mente durante mucho tiempo.



- Max, sabes que te quiero ¿ verdad?  Que nuestra vida está plena en todos los sentidos.  Que no tenemos ni solo momento de aburrimiento
- A ver, dime qué piensas. Porque piensas en algo ¿ me equivoco ?
- Pues... no
-Dímelo de una vez y no des tantos rodeos.  Sabes de antemano que voy a decirte que si, sea lo que sea que tengas que proponerme. A ver habla - dijo mientras besaba a su mujer
- Deseo que adoptemos un niño
-¿ Qué ?
- Lo que has oido.  Reunciamos a ser padres por no separarnos, pero ahora ya todo está en marcha.  No necesitamos ausentarnos tanto de casa y he pensado que adoptemos a algún pequeño que no tenga familia-. Maxim se levantó de la cama con gesto huraño, que la recordó otro tiempo
- Es una locura. A nuestra edad empezar ahora con pañales.  Ni tu ni yo sabríamos qué hacer con un bebe.  Nos hemos vuelto demasiado cómodos. No, esa es mi respuesta
- Pero...
- He dicho que no. Y cuando digo que no, es que no- Ya hemos hablado bastante

Eva, no respondió, pero un nudo se le puso en la garganta. Aún eran jóvenes; tenían cuarenta y pocos años, y fuerzas suficientes para cuidar de un bebe.  Pero no insistió.  Conocía sobradamente cuando tenía que dejar la conversación ante una negativa de Maxim.

Pasaron unos días.  Eva no volvió a mencionar aquella conversación y Maxim no dejaba de pensar en ello. Quizás Eva tuviera razón: se habían vuelto comodones, pero un hijo tampoco estaría nada mal ¿ Por qué no lo tuvieron antes? ¿ Aun habría tiempo?  Eva pasaba de los cuarenta y él casi llegaba a la cincuentena. No eran demasiado mayores para criar a un niño.  Pero.. Una adopción ...


Eva se levantó molesta aquella mañana, .Se sentía rara y comenzó a pensar en un embarazo.  Había días que se olvidaba de tomar la píldora.  ¿ Cómo iba a enfocar tal situación ? Maxim no había vuelto a decir nada de la conversación tenida referente al bebe, pero debía decírselo.  Primero iría al ginecólogo; lo mismo era una falsa alarma y se debiera a un principio de menopausia.

- Imposible aún soy joven para eso.  Lo mejor será pedir cita con el médico, y con el resultado que me de, así haré.

Y se hizo un chequeo, y el resultado fue positivo: iban a ser padres ¿ Cómo se lo tomaría Maxim ? ¿ Cuándo decírselo ? Decidió esperar un poco más:  Maxim estaba trabajando en un proyecto muy interesante y comenzaría a filmarlo en un mes; no quería distraerle. Pero la angustia crecía por momentos y la incertidumbre no la dejaba vivir.  No fue necesario que le dijera nada. Él se dió cuenta, que los días pasaban y todo seguía igual, todos los días , de todo el mes, y comenzó a sospechar algo.  Abordó el tema mientras almorzaban.



- Dime cielo, ¿ va todo bien ?
-¿ Por qué lo preguntas ?
- No sé ¿ no te ocurre nada... en tu organismo ? ¿ Sabes a lo que me refiero ?
- Pues no..- Ella dudaba al contestarle, lo que reafirmaba  a Maxim en  que tenían novedades. Y decidió abordar el tema sin más rodeos
-¿Estás embarazada ?- la soltó a bocajarro

A Eva se le cayó el cubierto de la mano. Sabía que tendría que decírselo, pero así de improviso  ¿cómo se había dado cuenta ?.  Entonces la angustia contenida durante tantos días,  ahogó  su garganta y los ojos se le llenaron de lágrimas.  Se cubrió la cara con las manos, y Maxim, pensó rápidamente que algo grave la ocurría.  Se levantó de la mesa y corrió a su lado para abrazarla.  No era posible, no la podía ocurrir nada.  Era toda su vida.  La abrazó cubriendo su rostro de besos, pero a penas podía pronunciar palabras. Eva supo que había llegado el momento de anunciárselo y, mentalmente, pidió a Dios, que él no reaccionara en contra.  Deseaba tener ese hijo, quería darle un hijo a Maxim, lo deseaba porque sería un nudo imposible de deshacer, y para toda la vida. Una pequeña criatura que les uniese aún más.
- Verás cariño, yo...- No podía seguir y él se impacientaba por momentos.  Tomó la cara entre sus manos mirándola fijamente a los ojos esperando y temiendo la respuesta que no llegaba
- Eva, mi amor. Dime lo que sea que te asusta ¿ Tan grave es que no te atreves a decírmelo?- Una terrible palabra rondaba por su cabeza, y estaba tan asustado como su mujer, pero él tenía que ser fuerte para ayudarla en todo
-Estoy embarazada-Se lo soltó de golpe y él muy serio, parecía no asimilar lo escuchado, como si no creyera que lo que la ocurría era todo lo contrario de lo que estaba pensando. Todo lo que pasaba es que iban a ser padres
- ¡ Gracias a Dios !-es todo cuanto pudo decir antes de besar a su mujer con verdadera pasión
- ¿ Qué pensabas que me ocurría ?- la dijo ella perpleja
- Nada. No me hagas caso. ¿ Es cierto, vamos a tener un niño? ¿ Has ido al médico ?
- Para, para... tranquilízate. Y si es cierto, voy a cumplir dentro de unos días el tercer mes de embarazo
- ¿ Por qué demonios no me lo has dicho antes?- dijo algo enfadado, más por nervios pasados que por otra cosa- Es igual, el caso es que vamos a tener un bebe
- ¿ Por qué te enfadas?- gruñó ella - Yo quiero tener este hijo, quiero darte este hijo
- Y yo lo recibiré con todo el amor del mundo, pero sigo queriendo saber  por qué no me lo has dicho antes
- Me daba miedo.  La última vez que hablamos de eso, saliste espantado
- Pero no he dejado de pensar en ello, y de acuerdo, creo que ha llegado el momento de tenerlo. Si, lo quiero cariño. Lo querré muchísimo porque viene de ti, porque es parte tuya y porque significa que nos seguimos amando como al principio


Ambos rieron felices y aguardaron expectantes la llegada de ese primer hijo que les colmaba de ilusión.  Seis meses, más o menos, de habérselo anunciado, Maxim estaba  con su hjo en brazos totalmente emocionado besando a su mujer, que descansaba después de un parto largo.

La llegada del bebe, condicionó mucho la vida de ambos.  Eva ya no le acompañaba en sus viajes, pero se las arreglaban con wepcam ó Skype, pero nunca perdían el contacto.  Maxim filmó su película que le valió varios Oscar : a la mejor dirección, mejor guión y mejor fotografía.  En la alfombra roja, Eva brilló como nunca, del brazo de un Maxim henchido de felicidad y disfrutando del recuerdo de sus mejores tiempos de galán, aunque nunca llegó a pisarla como actor.  En la habitación del hotel, aguardaba el regreso de sus padres, un pequeño que ya contaba tres años, que se parecía a su padre, pero tenía el genio vivo de su madre.  Los esposos estaban exultantes de felicidad.  Sus sueños se iban cumpliendo uno a uno.  La profesión no le había olvidado, y en los corrillos comentaban sus buenos tiempos de actuación.  Desde Puerto Rico, recibió una llamada del buen Ted para felicitarle por el éxito obtenido.  Fue una noche mágica que nunca olvidarían.



Maxim ya ronda los sesenta y ella poco menos. Se siguen  amando como el  día que se unieron. Maxim sigue apasionado con su trabajo. Teresa sigue a su lado y va envejeciendo con ellos. Body les abandonó un día y fue uno de los más tristes en la vida de Eva.  Eddy, su hijo, está terminando la secundaria y es un chico prometedor, que siempre que puede acompaña a sus padres a los rodajes.  Desea ser director de cine.

 Rien,  gastan bromas  como dos adolescentes y,  de vez en cuando hacen alguna escapada los dos solos como dos enamorados que son. Los gemelos de Ed les llaman tios,  y Eva se ganó hace tiempo la predilección del representante y ahora se rien de las "batallitas" que tuvieron en el trabajo..

Pasan el tiempo apaciblemente. Compraron una casita, no muy grande, en Malibú, y allí se sientan frente al mar tomados de la mano, mirándose y diciéndose lo que se quieren


F   I   N

Autoría :   1996rosafermu 
Editada:     Octubre de 2011
Fotografías:  Archivo de 1996rosafermu

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