viernes, 30 de diciembre de 2016

Como te quise, te quiero - Capítulo 5 - El adiós a Aidan

Oyó el ruido que produce la llave al entrar en la cerradura. La voz de su marido retumbó en todo el vestíbulo, pero aún estaba bajo los efectos del calmante que había tomado, y de los primeros recuerdos de su vida con Declan.

-  Ya estoy en casa. Cariño ¿ dónde estás?. Céline  ¿no está mi mujer?
-Si señor, ha llegado hace poco de la calle. Debe estar en su gabinete. La encuentro muy rara...dice que tiene jaqueca, pero no sé...
-Voy a verla. Gracias 

 Soltó su maletín y se dirigió en busca de su mujer.  Hoy llegaba muy contento. Era jefe de ginecología y había tenido un parto muy difícil, pero todo había salido finalmente bien. 
  Tardó un momento en incorporarse, pero él fue más rápido y accedió inmediatamente, primero a la sala, y al no encontrarla allí, se dirigió al dormitorio, cuando ella ya se levantaba.

-¡ Eh, mi vida ! ¿Te encuentras bien? ¿ Los chicos están bien ?
-Hola cariño, si estoy bien y los chicos también. Precisamente Beth llamó esta mañana para dar los resultados de los exámenes. Ha sacado nueve en bioquímica
-Excelente y Niall ¿ no ha llamado ?
-No, quedó en hacerlo esta noche   para hablar contigo. Verás... Tengo que contarte algo. Siéntate, por favor.  No, enfrente no...A mi lado, te necesito cerca.
-¿Qué pasa? me preocupas. ¿Estás enferma?

Ciara le tendió el periódico por la página de la defunción de su antiguo novio. Lo recogió y leyó despacio la nota de sociedad

-Oh, mi amor. Lo siento, lo siento mucho
-No  Declan . Estoy apenada simplemente porque con él se va una parte de mi vida, de mi juventud y me duele que algo tan importante como fue para mi, se haya ido sin siquiera tener la voluntad de una buena amistad.  Nunca te oculté nada. Supiste desde el primer día mi decepción por él, pero tú has sido lo más importante, bueno y maravilloso que me ha ocurrido. Sabes que no estaba enamorada de ti cuando nos casamos, pero poco a poco con tu cariño y tu paciencia me ganaste y le pido a Dios que cuando llegue la hora de la gran partida, sea yo la primera, pues no podría vivir sin ti. Nunca me abandones, nunca.

La abrazó fuertemente sin pronunciar palabra. Sabía lo que Aidan  había representado para ella, pero también sabia que ella le amaba más que a nadie y que su matrimonio era feliz, aunque habían tenido que  salvar muchos obstáculos. Ella lo era todo para él y había esperado durante mucho tiempo que ella se diera cuenta que siempre le tendría a su lado.

-Deseo ir a su entierro. Se realizará mañana en Mount Jerome. Quiero que lo sepas. Solamente me mueve el recuerdo de mi adolescencia, pero puedo asegurarte que de quién estoy enamorada es de ti. Tú supiste enamorarme y curar las heridas que él me causó. Pero mañana será el final de todo; se habrá cerrado una página de mi vida
— Pero continúa, a tu lado, siempre, siempre. 

  Tomó la cara de su marido entre sus  manos y le besó. Él la abrazó y besó repetidamente sus mejillas con fuerza, como para darle a entender que lo comprendía y que no tenía duda de que  él era el amor de su vida y que su cariño era sincero y verdadero.  Y así había sido desde el principio, y sería hasta el final.



- Iremos, mi amor. Iré contigo. Siempre estaré a tu lado, nunca te dejaré sola. ¿ A qué hora será el sepelio?
-A las once sale del Tanatorio
-Muy bien, pues allí estaremos para darle el último adiós. Te quiero, te quiero. Eres lo más importante de mi vida, eres mi prioridad. ¿ Lo sabes, no?
-Si cariño, lo sé. Bueno ahora vamos a comer. Céline te ha hecho tu comida preferida. Si fuera más joven hasta tendría celos de ella. Te mima mucho, y es que¡ eres tan guapo !. ¿ Sabes lo que me dijo un día tu enfermera?  Que tenías una paciente que iba a la consulta frecuentemente porque estaba coladita por tí.
-¡ Qué barbaridad !Tú y mi enfermera sois un par de cotillas y de bobas
-¿ Por qué te has puesto colorado? ¡Es verdad... es verdad!
-Anda, anda. Pasa y vamos al comedor. Celosilla,. Nunca creí que diría esa palabra 

  Declan  la dio un leve azotito en el pompi y tomando por la cintura a su mujer, riendo fueron hasta el comedor.

Decidieron ir directamente al cementerio, y allí estaban los dos cuando la comitiva llegó. En primer lugar iba su mujer toda vestida de negro y dos chicos de aproximadamente  veintipocos  años.  De porte regio como correspondía a la clase social a la que pertenecían, aunque el origen de su posición  por parte de padre, no fuera todo lo honorable que era de desear. O'Leary  padre se decía que había hecho el dinero por sacarlo de los presos  que estaban en prisión y ninguno de ellos consiguió salir en libertad. Ciara  sacudió la cabeza para alejar de su mente esos pensamientos.  Su mirada se centraba en el ataúd que encerraba el cuerpo del hombre que había amado.  Cuando la tierra golpeaba secamente la caja,   metió la mano en el bolsillo y sacó el relicario. Se acercó a la esposa que lloraba desconsoladamente y al darle el pésame, depositó en su mano el regalo que Aidan le hiciera el día que la besó por vez primera.  En su cabeza retumbó la frase que dijera uno de los protagonistas de la película " "Como te quise,  te quiero", pero era curioso que la voz que ella escuchaba  era la de Aidan  y no la del actor. 

 Hecho esto ambos esposos cogidos de la mano salieron del Cementerio. Declan  apretaba la mano de su mujer. Quería que ella supiera que lo comprendía, que no estaba celoso, porque al final fue él quién la consiguió y se unió a ella en  feliz matrimonio...

     
   RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR / COPYRIGHT
Autora.< rosaf9494quer
Edición <Diciembre 2016
Ilustraciones< Internet              



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