Iris se demoró en el regreso más de lo que ella pensaba. En su trabajo hubo de esperar a que encontraran otra persona que la sustituyera. Recoger toda la casa para que no se deteriorase nada. Quién sabe si no tendría que regresar no tardando mucho. Hablaba por teléfono todos los días con la niña, pero ni uno solo se puso el padre. Por fin pudo emprender el vuelo en ese fin de semana; Habían pasado casi diez días. hasta regresar a Irlanda. Estaba ansiosa por abrazar a su pequeña, pero también temerosa ante el panorama al que se enfrentaba.
Sólo Sean, Louise y tia Susan fueron a recogerla al aeropuerto. La recibieron con cariño, abrazándola largamente. Preguntó por la niña, y le informaron que estaba en el campo con su padre y con una amiga.
- Victoria te echaba de menos y estaba algo desganada. Brendan pensó que en el campo con los animalillos y el aire puro, se mejoraría. Se llevará una gran sorpresa cuando te vea.
Comió con ellos en la mansión y tras la sobremesa decidió que tenía que ir al pabellón para desembalar el equipaje y ponerlo todo en marcha. Se fue , y los tres habitantes de la mansión se miraron descorazonados. Iba a ser una tarea muy difícil, por no decir imposible, el que esta pareja llegase a entenderse.
Se sentía agotada por las emociones, y cuando María se fue a la cama, ella también decidió hacer lo mismo. Lo extrañaba todo la cama , la almohada, el lugar.... Tardó en conciliar el sueño. El ruido de un coche al rodar por la gravilla de entrada a la mansión, la despertó. Fue corriendo hacia la ventana para ver si era su hija que llegaba, Se puso una bata y se disponía a salir cuando la voz de Brendan dirigiéndose a otra persona, la frenó en seco.
-Primero sal tu. Te daré la niña cuando estés fuera- dijo Brendan a la otra persona que permanecía dentro del coche. Se quedó de piedra, cuando le pareció que quién salía era la misma mujer con la que se abrazó Brendan. Ella acunó a la niña entre sus brazos y la estrechó contra su pecho. Vio rápidamente a la niña, pero desistió de salir. Se retiró de la ventana instintivamente, cuando vio que él dirigía una rápida mirada en su dirección. La habitación estaba a oscuras, pero la lámpara del salón encendida. Supo entonces Brendan, que Iris había llegado. Miró su reloj y comprobó la hora que era. " no es muy tarde. Ahora la veré "- se dijo . En cuanto acostaran a la niña, Brendan se dirigiría al pabellón.
Iris ya no pudo dormir y permanecía sentada en el salón pensativa. Esa era la nueva situación; todos sus vaticinios se iban a cumplir. Vivirán juntos y su hija tendría que ver a esa mujer en un lugar muy cercano al suyo. Comenzó a llorar por lo bajo, para no alarmar a María. Se recogió el cabello en una coleta y se tumbó en el sofá. Necesitaba pensar, y en ello estaba, cuando unos golpes en la puerta la sobresaltaron
- ¿ Quién es? - preguntó a quién llamaba
- Abreme, soy Brendan
Ella se abrochó la bata y tragó saliva, y tras un momento de duda, abrió la puerta. Alli estaban frente a frente mirándose fijamente.
-Victoria ¿ bien ? - fue lo primero que dijo. Brendan recorrió su figura y respondió con un lacónico "si"
-Como vas a enterarte de todos modos, prefiero decírtelo yo. Hemos estado en el campo con una amiga. Se tendrá que ir acostumbrando porque va a verla bastante a menudo. Ha llegado dormida por eso he preferido acostarla. Mañana te la traeré para que la veas
-¿ Que me traerás a mi hija para que la vea? ¿ Qué me la traerás? No te molestes, iré yo a por ella.Y recuerda que ese no fue el trato, y mas vale que te des cuenta de ello, porque las cosas pueden ponerse peor
-¿ Me estás amenazando?
- No, te lo estoy avisando. En el mejor de los casos, soy yo la que tiene la plena potestad sobre ella. Agradéceme que dejo que la veas
-¿ Qué es lo que tengo que agradecerte ? ¿ Que me hayas ocultado su existencia? ¿ Quieres que vayamos a juicio? Te advierto que saldrías perdiendo
- ¿ Yo ? ¿ Quieres oir ante un juez el por qué la niña está en este mundo? ¿ De verdad crees que saldría perdiendo?
- Destilas hiel constantemente. Contigo no se puede hablar, así que en lo sucesivo evitaré encontrarme contigo. Buenas noches
-Buenas noches. Mañana iré a buscarla para darle el desayuno. YO- y dijo ese yo reafirmando quién era la que debía decidir sobre Victoria. Brendan la miró y volvió sobe sus pasos.
Al cabo de un rato, Iris buscó con la mirada la habitación de él y la vió encendida. Supuso una noche dulce con su acompañante femenina.
El encuentro entre madre e hija, fue entrañable. Iris de rodillas sobre el suelo la abrazaba sin poder reprimir el llanto de emoción que la embargaba. Como espectadores tenían a toda la familia, incluidos Brendan y su acompañante.
- ¿ Dónde has estado, mami ? Papi me decia que vendrías pronto, pero has tardado mucho
- He tenido que solucionar muchas cosas, cielo. Por eso he tardado, pero ya no me iré nunca
-¿ Nunca?
- Nunca mi vida
- ¿ Nunca como el abuelo Philip ?
- Cariño nunca como el abuelo Philip.
Brendan la tendió la mano para que se levantara del suelo, y ella la aceptó y con una sonrisa le dió las gracias. Y sin ningún recato, dirigió una mirada hacia la muchacha que estaba junto a Brendan
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Sólo Sean, Louise y tia Susan fueron a recogerla al aeropuerto. La recibieron con cariño, abrazándola largamente. Preguntó por la niña, y le informaron que estaba en el campo con su padre y con una amiga.
- Victoria te echaba de menos y estaba algo desganada. Brendan pensó que en el campo con los animalillos y el aire puro, se mejoraría. Se llevará una gran sorpresa cuando te vea.
Comió con ellos en la mansión y tras la sobremesa decidió que tenía que ir al pabellón para desembalar el equipaje y ponerlo todo en marcha. Se fue , y los tres habitantes de la mansión se miraron descorazonados. Iba a ser una tarea muy difícil, por no decir imposible, el que esta pareja llegase a entenderse.
Se sentía agotada por las emociones, y cuando María se fue a la cama, ella también decidió hacer lo mismo. Lo extrañaba todo la cama , la almohada, el lugar.... Tardó en conciliar el sueño. El ruido de un coche al rodar por la gravilla de entrada a la mansión, la despertó. Fue corriendo hacia la ventana para ver si era su hija que llegaba, Se puso una bata y se disponía a salir cuando la voz de Brendan dirigiéndose a otra persona, la frenó en seco.
-Primero sal tu. Te daré la niña cuando estés fuera- dijo Brendan a la otra persona que permanecía dentro del coche. Se quedó de piedra, cuando le pareció que quién salía era la misma mujer con la que se abrazó Brendan. Ella acunó a la niña entre sus brazos y la estrechó contra su pecho. Vio rápidamente a la niña, pero desistió de salir. Se retiró de la ventana instintivamente, cuando vio que él dirigía una rápida mirada en su dirección. La habitación estaba a oscuras, pero la lámpara del salón encendida. Supo entonces Brendan, que Iris había llegado. Miró su reloj y comprobó la hora que era. " no es muy tarde. Ahora la veré "- se dijo . En cuanto acostaran a la niña, Brendan se dirigiría al pabellón.
Iris ya no pudo dormir y permanecía sentada en el salón pensativa. Esa era la nueva situación; todos sus vaticinios se iban a cumplir. Vivirán juntos y su hija tendría que ver a esa mujer en un lugar muy cercano al suyo. Comenzó a llorar por lo bajo, para no alarmar a María. Se recogió el cabello en una coleta y se tumbó en el sofá. Necesitaba pensar, y en ello estaba, cuando unos golpes en la puerta la sobresaltaron
- ¿ Quién es? - preguntó a quién llamaba
- Abreme, soy Brendan
Ella se abrochó la bata y tragó saliva, y tras un momento de duda, abrió la puerta. Alli estaban frente a frente mirándose fijamente.
-Victoria ¿ bien ? - fue lo primero que dijo. Brendan recorrió su figura y respondió con un lacónico "si"
-Como vas a enterarte de todos modos, prefiero decírtelo yo. Hemos estado en el campo con una amiga. Se tendrá que ir acostumbrando porque va a verla bastante a menudo. Ha llegado dormida por eso he preferido acostarla. Mañana te la traeré para que la veas
-¿ Que me traerás a mi hija para que la vea? ¿ Qué me la traerás? No te molestes, iré yo a por ella.Y recuerda que ese no fue el trato, y mas vale que te des cuenta de ello, porque las cosas pueden ponerse peor
-¿ Me estás amenazando?
- No, te lo estoy avisando. En el mejor de los casos, soy yo la que tiene la plena potestad sobre ella. Agradéceme que dejo que la veas
-¿ Qué es lo que tengo que agradecerte ? ¿ Que me hayas ocultado su existencia? ¿ Quieres que vayamos a juicio? Te advierto que saldrías perdiendo
- ¿ Yo ? ¿ Quieres oir ante un juez el por qué la niña está en este mundo? ¿ De verdad crees que saldría perdiendo?
- Destilas hiel constantemente. Contigo no se puede hablar, así que en lo sucesivo evitaré encontrarme contigo. Buenas noches
-Buenas noches. Mañana iré a buscarla para darle el desayuno. YO- y dijo ese yo reafirmando quién era la que debía decidir sobre Victoria. Brendan la miró y volvió sobe sus pasos.
Al cabo de un rato, Iris buscó con la mirada la habitación de él y la vió encendida. Supuso una noche dulce con su acompañante femenina.
El encuentro entre madre e hija, fue entrañable. Iris de rodillas sobre el suelo la abrazaba sin poder reprimir el llanto de emoción que la embargaba. Como espectadores tenían a toda la familia, incluidos Brendan y su acompañante.
- ¿ Dónde has estado, mami ? Papi me decia que vendrías pronto, pero has tardado mucho
- He tenido que solucionar muchas cosas, cielo. Por eso he tardado, pero ya no me iré nunca
-¿ Nunca?
- Nunca mi vida
- ¿ Nunca como el abuelo Philip ?
- Cariño nunca como el abuelo Philip.
Brendan la tendió la mano para que se levantara del suelo, y ella la aceptó y con una sonrisa le dió las gracias. Y sin ningún recato, dirigió una mirada hacia la muchacha que estaba junto a Brendan
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