Hacía más de una semana que estaba instalada en Irlanda. Victoria correteaba por el exterior del pabellón y de vez en cuando acudía a la mansión para ver al abuelo. Brendan estaba en la oficina de la compañía y no coincidían nunca, así que al no discutir, los nervios parecía que iban sosegándose poco a poco. La desconocida seguía en la mansión y la luz de la habitación de Brendan, permanecía encendida casi toda la noche, algo que la ponía furiosa.
Decidió que tenía que trabajar. Era fin de semana. La niña estaba con el padre María se había hecho amiga de la doncella de la mansión, y ella estaba sola en casa sin saber qué hacer. Se cansaba de ver la televisión, de leer, y hasta de dormir la siesta. Si tuviera coche... Se compraría uno, pequeño, porque iba a necesitarlo si quería encontrar trabajo para desplazarse desde donde vivia hasta el lugar más cercano. Compraría un periódico y así buscaría empleo.
María y su amiga, tomaban un autobús para ir a la ciudad. Ella haría lo mismo. Cogió el chaquetón y el bolso, y decidió salir un rato. Avisó a Sean de que iba a salir, y decidida fue hasta la parada de dicho autobús que, la verdad, estaba bastante lejos de la mansión. No pasaba con frecuencia, pero no sabía cada cuanto tiempo lo hacía. La temperatura bajaba por momentos, y para colmo comenzaba a lloviznar. Decidió dar la vuelta y regresar a casa. El lunes, pediriía ayuda a Paul, el mayordomo, que la aconsejara qué marca de coche y donde podría comprarlo. Iba pensativa y cada vez la lluvia arreciaba más. No se dio cuenta que un coche se acercaba y con las luces le hacía señales. Iba tan distraída, que sólo lo vio cuando dio un frenazo y se puso a su altura.
- Sube. Estás empapada-, la voz de Brendan sonó rotunda, sin derecho a réplica. Y la verdad es que ella agradeció la coincidencia
- Gracias -. Es todo lo que dijo
-¿ Donde vas con esta lluvia ?
-Iba a tomar un autobús que me llevara a la ciudad, y no llovía cuando salí. Me pilló esperándolo
- Y ¿ por qué no le has dicho a Paul que te acercara?. Y otra cosa,: en esta época del año, nunca salgas sin un paraguas. Nunca se sabe cuando va a empezar a llover, pero llover, llueve seguro
- Gracias por el consejo. El lunes mismo me comparé un coche.. Si encuentro trabajo lo necesitaré. La mansión está muy retirada
- ¿ Si buscas trabajo dices?
- Si ¿ qué pasa ?
- No tienes que buscar trabajo. Tienes un puesto en la Compañía que te dejó tio Philip; no te faltarán cosas que hacer
- Ya dije que no quiero esas acciones. No sabría qué hacer. Además soy una extraña y los empleados me verían como una advenediza, una enchufada o algo peor
- ¿ Algo peor, a qué te refieres ? Eres mi mujer, aunque...Pero ellos no tienen que saber nuestras particulares circunstancias
- Es muy sencillo: extranjera, sin idea de nada de vuestro trabajo y ¿un despacho en la Junta? la ecuación es sencilla: la enchufada del jefe, como poco. ¿ Ellos desconocen que estás casado ?. No gracias
-¿ Crees que pensarían eso?- Brendan rió divertido- Pues no sé en que lo notarían. En serio si quieres trabajar, allí tienes un puesto. Yo te enseñaría
- Gracias, pero prefiero conseguirlo por mi misma, y lejos de ...
- De todos nosotros ¿ no es eso ? Eres tú la que no nos aceptas y no al contrario
- No. Estás muy equivocado. Obviando las circunstancias que dieron lugar a ello, yo os he aceptado. Tengo una hija con vuestra sangre. Me crió un hombre generoso y bueno que era vuestro pariente, cuya generosidad nunca agradeceré ´bastante
- Pues entonces, acéptalo. No tienes que dar explicaciones, es tuyo y con eso basta.
- No Brendan, las cosas no son tan sencillas. Te olvidas de Olivia; ella se encargará de difundir la noticia. No quiero más peleas que las que ya hay.
- Muy bien como quieras. Si lo deseas puedo acompañarte a buscar el coche
- No es necesario, si es posible, que me acompañe Paul. Tú estarás muy ocupado y no quiero distraerte.
- Muy bien. Paul te acompañará. Voy a tomarme unas vacaciones diez o quince días, en una playa. Me llevaré a Victoria
- ¿ No ibas a decírmelo?
-Te lo estoy diciendo ahora, y sí, iba a decírtelo. Ya lo sabes
-¿ Cuando os vais?
- Posiblemente el martes
-Está bien - Se puso a mirar el paisaje por la ventanilla. Él la miraba de vez en cuando sin que ella se diera cuenta. Llegaron a la mansión y cada uno de ellos se refugió en su casa sin despedirse siquiera.
Como cada mañana hacía, Brendan llevó la niña al colegio de la localidad cercana, y como cada mañana que no dormía en la mansión, Iris la acercaba para que viera a su padre. Esa mañana, pidió a Paul que le acompañara hasta el pueblo para elegir un coche, ya que ella no entendía de mecánica. Paul aceptó. Brendan escuchó la petición pero no dijo nada. No se daba por vencido, sino simplemente tenía una estrategia. aunque le doliera, hacerle el menor caso posible. Era el único recurso que le quedaba. Estaba a punto de tirar la toalla, pero aún haría un último intento..
En la fecha prevista se preparaban para partir rumbo a alguna playa. A Brendan se le rompía el corazón al ver la tristeza en sus ojos viendo ir a su hija. Él, tuvo que morderse la lengua para no pedirle que les acompañara, pero al fin decidió no hacerlo. Era parte de su plan y en ello se jugaba mucho. Arrancó el coche y vio alejarse su silueta por el espejo retrovisor. Contrajo las mandíbulas y siguió adelante apartando la vista de ella.
- Susan, si te mareas dímelo
- Está bien señor , peo no creo que eso suceda. Conduce muy despacio
. Os llevo detrás. No voy solo. llevo la responsabilidad de dos vidas, no corro por sistema
- Papi ¿ mamá no viene ?
- No cielo. No puede hacerlo ha de trabajar
- Pero si no tiene trabajo
- Pero tiene que hacer unas entrevistas para conseguirlo
- ¿ Y por qué no lo hace en tu oficina?
- Cariño, la oficina también es de mamá, pero no le gusta lo que hacemos. Ella quiere una tienda de cuadros.
- Ah...
Tardaron unas dos horas en llegar al lugar escogido para el descanso. ¿ Lograría él descansar? ¡Qué largos se le harían los días hasta el regreso.!
Iris buscaba algo en lo que pasar el tiempo. Decidió poner en orden algunas fotografías y recuerdos personales que había guardado en el armario. Creía que el lugar más indicado sería la cómoda y, procedió a su traslado. Había un cajón que no se abría con facilidad, y hubo de forzarlo un poco, y al hacerlo, cayó al suelo. Al recogerlo, comprobó que había una carpeta pegada al reverso del cajón. ¿ Qué sería ? Con curiosidad la despegó y ante su sorpresa aparecieron unos dibujos de ella, desde que fuera por primera vez a Irlanda, hasta el fallecimiento del padrino. Detrás de cada dibujo, escrito por la letra de Brendan, un nombre: Iris, y una fecha. La había dibujado de memoria. Recordó que él quiso estudiar Bellas Artes, aunque su destino fue la Compañía. Se quedó mirando las láminas, sin saber qué pensar. Salió de su ensimismamiento cuando alguien llamó a su puerta. Al abrir, se encontró a un repartidor con un gran ramo de rosas rojas y un paquete. No llevaba tarjeta. Firmó la nota de entrega y el repartidor se marchó sin darle pistas de quién le mandaba aquello. Puso las rosas en agua después de revisar el ramo por si contenía alguna nota: no era así. Colocó el jarrón con las rosas encima de una mesa con fotografías del padrino, de sus padrees y de Brendan. Acto seguido, abrió el misterioso paquete, y al ver su contenido, supo de inmediato quién se lo enviaba. La caja contenía un precioso paragüas. Ella quedó sorprendida y sonrió nostalgicamente.
María había salido y al entrar de nuevo en casa vio que Iris estaba sentada en el salón cabizbaja y que encima de la mesa de las fotos había un gran ramo de rosas rojas.
-¡ Vaya ! - exclamó - ¿ Quién es el admirador ?
- No es ningún admirador, María. Es de Brendan
- ¿ Y dices que no es de ningún admirador ? ¿ Qué más quieres? Las rosas rojas significan pasión. Niña ¿ cuándo vas a abrir los ojos ?
- ¿ Qué quieres decir ?
- Está muy claro. Eres su mujer,está enamorado de ti y quiere arreglar las cosas. Con lo inteligente que eres y no te das cuenta de algo tan obvio
- ¿ Estás loca, enamorado de mi ? Por si no lo sabes, se ha ido a la playa con su novia
- ¿ Con quién dices ¿ Con su novia ? Es Susan, la nurse que contrató para atender a Victoria. Estás ciega Iris, estás ciega. Venga coge el teléfono y llámale; le das las gracias por las rosas, y si no quieres dar tu brazo a torcer pregunta por Victoria primero, y después...
- Pero yo le vi abrazándose con una mujer el día del funeral del padrino.No, María. Lo que has dicho es lo que todos pensáis , pero otra cosa muy distinta es cuando estamos juntos. Él pasa olímpicamente de mi
- Naturalmente que tendrá a alguien. Es un hombre joven y guapo, pero eso no significa que no esté enamorado de ti. Bueno, bueno, tú llama para preguntar por Victoria, y el resto ya me dirás
Y llamó, y al oír la voz de Brendan, se quedó cortada. Sabía que sería él quién atendiera el teléfono: estaba llamando al suyo particular
- ¿Quién es ?- contestó él
- Soy Iris
- Ya lo sé- mi teléfono ha señalado tu nombre
- Ah ya. ¿ Victoria está bien ?
- Si, claro. Está conmigo y con Susan. Y aunque no tengo mucha práctica en niños, soy su padre, por tanto sé cuidar de ella.
- Perdona, no quise decir eso
- ¿ Para qué llamas Iris ?
- Acabo de recibir las flores y el paraguas- y al decirlo soltó una pequeña carcajada
- ¡ Vaya, sabes reír ! En tiempos lo hacías constantemente. ¿ Te ha gustado ?
- i Mucho !, y las rosas también. Las han mandado en color rojo
- Ya lo sé. Las encargué de ese color. ¿ Te hubieran gustado distintas?
- No, no. Son perfectas, gracias por todo
- ¿ Por qué Iris ?
- Porque me ha sorprendido, no tanto el paraguas como las rosas; no lo esperaba, ni una cosa ni otra
- Bueno... pues tendrás que acostumbrarte.
- Arreglando cajones, he descubierto una carpeta que sin duda es de tu propiedad. He de disculparme por mi curiosidad, sé que no debí hacerlo..., estaba pegada... y, examiné su contenido. Soy yo ¿ qué significa, Brendan ? - El silencio fue la respuesta. Él no lo esperaba, le pilló desprevenido, .pero cuando iba a hacerlo, Iris corto su respuesta
- No es necesario Brendan. No te entretengo más. Dile a Victoria que la quiero
- Ella ya lo sabe, y yo también.
- Bueno, divertíos
- ¿ Por qué no vienes a reunirte con nosotros?
- No sé dónde estáis
- ¿ Si lo supieras vendrías?
- No creo que no- Debes pasar tiempo con ella. Hasta la vuelta
- Hasta pronto, Iris.
Decidió que tenía que trabajar. Era fin de semana. La niña estaba con el padre María se había hecho amiga de la doncella de la mansión, y ella estaba sola en casa sin saber qué hacer. Se cansaba de ver la televisión, de leer, y hasta de dormir la siesta. Si tuviera coche... Se compraría uno, pequeño, porque iba a necesitarlo si quería encontrar trabajo para desplazarse desde donde vivia hasta el lugar más cercano. Compraría un periódico y así buscaría empleo.
María y su amiga, tomaban un autobús para ir a la ciudad. Ella haría lo mismo. Cogió el chaquetón y el bolso, y decidió salir un rato. Avisó a Sean de que iba a salir, y decidida fue hasta la parada de dicho autobús que, la verdad, estaba bastante lejos de la mansión. No pasaba con frecuencia, pero no sabía cada cuanto tiempo lo hacía. La temperatura bajaba por momentos, y para colmo comenzaba a lloviznar. Decidió dar la vuelta y regresar a casa. El lunes, pediriía ayuda a Paul, el mayordomo, que la aconsejara qué marca de coche y donde podría comprarlo. Iba pensativa y cada vez la lluvia arreciaba más. No se dio cuenta que un coche se acercaba y con las luces le hacía señales. Iba tan distraída, que sólo lo vio cuando dio un frenazo y se puso a su altura.
- Sube. Estás empapada-, la voz de Brendan sonó rotunda, sin derecho a réplica. Y la verdad es que ella agradeció la coincidencia
- Gracias -. Es todo lo que dijo
-¿ Donde vas con esta lluvia ?
-Iba a tomar un autobús que me llevara a la ciudad, y no llovía cuando salí. Me pilló esperándolo
- Y ¿ por qué no le has dicho a Paul que te acercara?. Y otra cosa,: en esta época del año, nunca salgas sin un paraguas. Nunca se sabe cuando va a empezar a llover, pero llover, llueve seguro
- Gracias por el consejo. El lunes mismo me comparé un coche.. Si encuentro trabajo lo necesitaré. La mansión está muy retirada
- ¿ Si buscas trabajo dices?
- Si ¿ qué pasa ?
- No tienes que buscar trabajo. Tienes un puesto en la Compañía que te dejó tio Philip; no te faltarán cosas que hacer
- Ya dije que no quiero esas acciones. No sabría qué hacer. Además soy una extraña y los empleados me verían como una advenediza, una enchufada o algo peor
- ¿ Algo peor, a qué te refieres ? Eres mi mujer, aunque...Pero ellos no tienen que saber nuestras particulares circunstancias
- Es muy sencillo: extranjera, sin idea de nada de vuestro trabajo y ¿un despacho en la Junta? la ecuación es sencilla: la enchufada del jefe, como poco. ¿ Ellos desconocen que estás casado ?. No gracias
-¿ Crees que pensarían eso?- Brendan rió divertido- Pues no sé en que lo notarían. En serio si quieres trabajar, allí tienes un puesto. Yo te enseñaría
- Gracias, pero prefiero conseguirlo por mi misma, y lejos de ...
- De todos nosotros ¿ no es eso ? Eres tú la que no nos aceptas y no al contrario
- No. Estás muy equivocado. Obviando las circunstancias que dieron lugar a ello, yo os he aceptado. Tengo una hija con vuestra sangre. Me crió un hombre generoso y bueno que era vuestro pariente, cuya generosidad nunca agradeceré ´bastante
- Pues entonces, acéptalo. No tienes que dar explicaciones, es tuyo y con eso basta.
- No Brendan, las cosas no son tan sencillas. Te olvidas de Olivia; ella se encargará de difundir la noticia. No quiero más peleas que las que ya hay.
- Muy bien como quieras. Si lo deseas puedo acompañarte a buscar el coche
- No es necesario, si es posible, que me acompañe Paul. Tú estarás muy ocupado y no quiero distraerte.
- Muy bien. Paul te acompañará. Voy a tomarme unas vacaciones diez o quince días, en una playa. Me llevaré a Victoria
- ¿ No ibas a decírmelo?
-Te lo estoy diciendo ahora, y sí, iba a decírtelo. Ya lo sabes
-¿ Cuando os vais?
- Posiblemente el martes
-Está bien - Se puso a mirar el paisaje por la ventanilla. Él la miraba de vez en cuando sin que ella se diera cuenta. Llegaron a la mansión y cada uno de ellos se refugió en su casa sin despedirse siquiera.
Como cada mañana hacía, Brendan llevó la niña al colegio de la localidad cercana, y como cada mañana que no dormía en la mansión, Iris la acercaba para que viera a su padre. Esa mañana, pidió a Paul que le acompañara hasta el pueblo para elegir un coche, ya que ella no entendía de mecánica. Paul aceptó. Brendan escuchó la petición pero no dijo nada. No se daba por vencido, sino simplemente tenía una estrategia. aunque le doliera, hacerle el menor caso posible. Era el único recurso que le quedaba. Estaba a punto de tirar la toalla, pero aún haría un último intento..
En la fecha prevista se preparaban para partir rumbo a alguna playa. A Brendan se le rompía el corazón al ver la tristeza en sus ojos viendo ir a su hija. Él, tuvo que morderse la lengua para no pedirle que les acompañara, pero al fin decidió no hacerlo. Era parte de su plan y en ello se jugaba mucho. Arrancó el coche y vio alejarse su silueta por el espejo retrovisor. Contrajo las mandíbulas y siguió adelante apartando la vista de ella.
- Susan, si te mareas dímelo
- Está bien señor , peo no creo que eso suceda. Conduce muy despacio
. Os llevo detrás. No voy solo. llevo la responsabilidad de dos vidas, no corro por sistema
- Papi ¿ mamá no viene ?
- No cielo. No puede hacerlo ha de trabajar
- Pero si no tiene trabajo
- Pero tiene que hacer unas entrevistas para conseguirlo
- ¿ Y por qué no lo hace en tu oficina?
- Cariño, la oficina también es de mamá, pero no le gusta lo que hacemos. Ella quiere una tienda de cuadros.
- Ah...
Tardaron unas dos horas en llegar al lugar escogido para el descanso. ¿ Lograría él descansar? ¡Qué largos se le harían los días hasta el regreso.!
Iris buscaba algo en lo que pasar el tiempo. Decidió poner en orden algunas fotografías y recuerdos personales que había guardado en el armario. Creía que el lugar más indicado sería la cómoda y, procedió a su traslado. Había un cajón que no se abría con facilidad, y hubo de forzarlo un poco, y al hacerlo, cayó al suelo. Al recogerlo, comprobó que había una carpeta pegada al reverso del cajón. ¿ Qué sería ? Con curiosidad la despegó y ante su sorpresa aparecieron unos dibujos de ella, desde que fuera por primera vez a Irlanda, hasta el fallecimiento del padrino. Detrás de cada dibujo, escrito por la letra de Brendan, un nombre: Iris, y una fecha. La había dibujado de memoria. Recordó que él quiso estudiar Bellas Artes, aunque su destino fue la Compañía. Se quedó mirando las láminas, sin saber qué pensar. Salió de su ensimismamiento cuando alguien llamó a su puerta. Al abrir, se encontró a un repartidor con un gran ramo de rosas rojas y un paquete. No llevaba tarjeta. Firmó la nota de entrega y el repartidor se marchó sin darle pistas de quién le mandaba aquello. Puso las rosas en agua después de revisar el ramo por si contenía alguna nota: no era así. Colocó el jarrón con las rosas encima de una mesa con fotografías del padrino, de sus padrees y de Brendan. Acto seguido, abrió el misterioso paquete, y al ver su contenido, supo de inmediato quién se lo enviaba. La caja contenía un precioso paragüas. Ella quedó sorprendida y sonrió nostalgicamente.
María había salido y al entrar de nuevo en casa vio que Iris estaba sentada en el salón cabizbaja y que encima de la mesa de las fotos había un gran ramo de rosas rojas.
-¡ Vaya ! - exclamó - ¿ Quién es el admirador ?
- No es ningún admirador, María. Es de Brendan
- ¿ Y dices que no es de ningún admirador ? ¿ Qué más quieres? Las rosas rojas significan pasión. Niña ¿ cuándo vas a abrir los ojos ?
- ¿ Qué quieres decir ?
- Está muy claro. Eres su mujer,está enamorado de ti y quiere arreglar las cosas. Con lo inteligente que eres y no te das cuenta de algo tan obvio
- ¿ Estás loca, enamorado de mi ? Por si no lo sabes, se ha ido a la playa con su novia
- ¿ Con quién dices ¿ Con su novia ? Es Susan, la nurse que contrató para atender a Victoria. Estás ciega Iris, estás ciega. Venga coge el teléfono y llámale; le das las gracias por las rosas, y si no quieres dar tu brazo a torcer pregunta por Victoria primero, y después...
- Pero yo le vi abrazándose con una mujer el día del funeral del padrino.No, María. Lo que has dicho es lo que todos pensáis , pero otra cosa muy distinta es cuando estamos juntos. Él pasa olímpicamente de mi
- Naturalmente que tendrá a alguien. Es un hombre joven y guapo, pero eso no significa que no esté enamorado de ti. Bueno, bueno, tú llama para preguntar por Victoria, y el resto ya me dirás
Y llamó, y al oír la voz de Brendan, se quedó cortada. Sabía que sería él quién atendiera el teléfono: estaba llamando al suyo particular
- ¿Quién es ?- contestó él
- Soy Iris
- Ya lo sé- mi teléfono ha señalado tu nombre
- Ah ya. ¿ Victoria está bien ?
- Si, claro. Está conmigo y con Susan. Y aunque no tengo mucha práctica en niños, soy su padre, por tanto sé cuidar de ella.
- Perdona, no quise decir eso
- ¿ Para qué llamas Iris ?
- Acabo de recibir las flores y el paraguas- y al decirlo soltó una pequeña carcajada
- ¡ Vaya, sabes reír ! En tiempos lo hacías constantemente. ¿ Te ha gustado ?
- i Mucho !, y las rosas también. Las han mandado en color rojo
- Ya lo sé. Las encargué de ese color. ¿ Te hubieran gustado distintas?
- No, no. Son perfectas, gracias por todo
- ¿ Por qué Iris ?
- Porque me ha sorprendido, no tanto el paraguas como las rosas; no lo esperaba, ni una cosa ni otra
- Bueno... pues tendrás que acostumbrarte.
- Arreglando cajones, he descubierto una carpeta que sin duda es de tu propiedad. He de disculparme por mi curiosidad, sé que no debí hacerlo..., estaba pegada... y, examiné su contenido. Soy yo ¿ qué significa, Brendan ? - El silencio fue la respuesta. Él no lo esperaba, le pilló desprevenido, .pero cuando iba a hacerlo, Iris corto su respuesta
- No es necesario Brendan. No te entretengo más. Dile a Victoria que la quiero
- Ella ya lo sabe, y yo también.
- Bueno, divertíos
- ¿ Por qué no vienes a reunirte con nosotros?
- No sé dónde estáis
- ¿ Si lo supieras vendrías?
- No creo que no- Debes pasar tiempo con ella. Hasta la vuelta
- Hasta pronto, Iris.
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