miércoles, 31 de agosto de 2016

La chica del tiempo - Capítulo 2 - Reunión para un despido

Nelly consiguió afianzarse en su sección, y poco a poco pasó desapercibida.  Buena señal,  porque eso era un dato de que sus compañeros se habían olvidado del resbalón del primer día.  Aunque habían,   también,  rumores acerca del director y de ella.  Sorprendió a una peluquera, comentando con otra, de que Brenan bebía los vientos por la rubia, y quizás ella se "dejaba querer".

Estuvo a punto de hacer acto de presencia y encararse con las murmuradoras, que sin base alguna, la tenían en el punto de mira.  Pero un compañero llamó su atención, y decidió pasarlo por  alto.

- Nelly, ¿ Podrías echarnos una mano en redacción?  Hay poco personal y estamos muy atascados con la programación de esta noche
-¡ Claro ! Además me encanta. ¡ Ojalá y pudiera trabajar en vuestra sección !

Redacción era el departamento  en el que,  los rumores de todo tipo,  estaban a la orden del día, y allí se enteró de la absorción y de que el Gran Jefe, llegaría en unos días para hablar con el personal.  Lo que significaba gente en la calle y espacios borrados de la faz de la tierra.  Aunque no dijo nada, sus piernas temblaban de miedo.  Pensaba que ella sería una de las despedidas, pero hizo como que no se enteraba, y puso todo su empeño en cumplir bien con la ayuda con la que contaban sus compañeros.

  Y el tan temido día llegó.   Fue en forma de huracán arrasando el canal con su mirada inquisitoria.  Iba departamento por departamento  consultando los papeles que llevaba en la mano, y según lo viera, trazaba una raya roja o azul.  Aunque no sabían muy bien el significado de ello, todos dedujeron que la roja era señal de eliminación.  Acompañado por el director del canal, éste miraba de soslayo, las caras de los que hasta entonces habían sido sus empleados. Chicos jóvenes, pero también de edad mediana, a los que les sería difícil encontrar acomodo en otro canal o emisora de radio.

Nelly estudiaba con detenimiento, cada vez que el Sheriff, como ella le apodaba,  daba la espalda. .  Era resuelto, dueño de si mismo y resolutivo  en solucionar el problema del canal, que bueno era reconocer, que la publicidad había bajado mucho, como consecuencia de la baja cuota de pantalla.  Hacía tiempo que no innovaban los contenidos, y la única novedad de todo un año de repeticiones de seriales y películas, había sido aquella atrevida chica del tiempo, que causaba simpatía entre los tele espectadores.

  Estuvo toda la mañana en el canal,  tomando nota y haciendo acotaciones.  Hecho esto bajó a cafetería y allí, junto a su secretaria y ayudante,  cambiaron impresiones, que por la seriedad de su rostro, no parecían ser muy buenas para los empleados de X9 TV USA..

Y así transcurrió el día, con nervios y ansiedad de parte de todos los que integraban la plantilla.  Pese a ello, Nelly no lo estaba en exceso.  Daba por sentado que iría a la oficina de desempleo. Su espacio televisivo era insustancial, por mucho que ella se esforzara en hacerlo original.  Si al menos le dieran una oportunidad de hacer algún reportaje, patear la calle, aunque fuera llevando sobre sus hombros la pesada cámara, y quién saliera en pantalla, y por tanto, tuviera popularidad, fuera otro compañero.  Era una apasionada de su profesión, y estaba ávida por aprender.

El señor Brenan, su director, la ayudaba todo cuanto podía; le había enseñado en qué lado debía ponerse para que el viento no estropeara la toma tapando con sus cabellos el rostro que debía mostrar siempre en la pantalla.  Era guapa, y así se lo hacía notar, además de fotogénica .  Tenía que aprovecharlo.  Otra recomendación que le hizo es  que fuera avispada en la noticia y procurara llegar la primera, y ser la primera en transmitirla al canal, antes que ningún otro presentador.

Ella tenía muy en cuenta todas sus recomendaciones, y se esforzaba en cumplir con todas ellas, pero sólo dando las borrascas y los milibares podía lucir su bonito rostro .  Nunca perdió las esperanzas, hasta que llegó a la redacción  el todo supremo señor McDowell.  Entonces se desinflo igual que un globo.  No obstante aguardaría hasta  ver lo que les exponía en la reunión que tenía prevista para la mañana del día siguiente.

- A lo mejor no es tan grave como supongo - se repetía, a sabiendas de que si lo sería

La sala de reuniones, en la que todos los días discutían la programación  con todos los jefes de departamento, estaba repleta de empleados, no muchos la verdad. Sólo faltaban los encargados de programar en ese momento una película y los cortes de publicidad.  No se hizo esperar el nuevo jefe.

 Puntual llegó a su cita con todos sus subordinados, que guardaban silencio esperando que él rompiera el hielo con lo que les  debía proponer.  Y paseando su mirada por la estancia, se detuvo durante unos segundos, en la chica del cabello rubio que estaba sentada entre  los últimos asistentes, dando la impresión de pasar desapercibida.  La reconoció al instante: la chica del tiempo

- Si piensas que por tratar de ocultarte no te voy a ver, estas equivocada.  Estás en mi punto de mira, así que te va a dar lo mismo-

  Pensaba mientras clasificaba los folios escritos que tenía delante. A uno y otro lado, estaban su abogado, su secretaria, y el director del canal.  Bebió un sorbo de agua, y carraspeando, llamó la atención de todos, a pesar de que todos estaban expectantes y guardaban un rotundo silencio.

- Bien señores.  Mi misión en esta ocasión, no es grata, por el motivo que pasaré a anunciarles seguidamente.  Como todos ustedes conocen , el canal no funciona; ha bajado la audiencia y por tanto la publicidad.  He comprado este canal, entre otros, y me propongo reflotarlo.  Para ello, habrán que haber sacrificios, que créanme, son dolorosos pero que no tengo más remedio que hacer si queremos que este proyecto siga adelante.  Habrán despidos y eliminación de contenidos, y por contra, incorporaremos espacios más dinámicos.  Haremos conexiones en directo, y noticiarios con conexiones a nivel estatal y mundial con corresponsales de solvencia.  La programación cinematográfica será a ser posible, con películas recién estrenadas. Los espacios de comedias, serán de producción propia y daremos trabajo a actores no sólo conocidos, sino que ayudaremos a los que intentan hacerse un nombre. Por todo ello, montaremos un estudio en el que se grabarán nuestras producciones, aunque como es lógico, también contrataremos  con  las grandes productoras del país y de Europa.  Modernizaremos el vestuario de los presentadores y cambiaremos las oficinas a un lugar más amplio en el que se pueda trabajar con más comodidad.  Esto es a groso modo, la proyección de futuro que tengo en mente, y que habrá que ponerse manos a la obra rápidamente, mañana mismo si es necesario.  El departamento de programación se pondrá de acuerdo con mi secretaria, que a su vez les conectará con la dirección de programas de la oficina central.  Deseo aporten ideas, que se tendrán en cuenta. Bien, ahora he de pasar a la labor más ingrata para mi.
 Sé que se han esforzado en trabajar para el canal, pero necesita una renovación si queremos seguir trabajando. Se eliminan espacios como el del Tiempo - y se dirigió con la mirada hacia Nelly, que sin inmutarse por fuera, estaba desilusionada por dentro.
-. Se suprimen los telediarios, que más adelante serán como he descrito. No habrán culebrones ni películas añejas que todos hemos visto ya.  Todo ello no lo podremos hacer de inmediato.  Por ejemplo las comedias se están filmando, pero hasta que no hayan suficientes capítulos, no se anunciarán en el canal.  Se cambiará la mosca y el logotipo de la emisora por otro más dinámico y moderno.  Dentro de unos días,  cuando todo esté listo, daré una rueda de prensa en la que se proyectarán los cambios que vamos a realizar.  Todo esto no ha sido improvisado, sino el resultado de un amplio estudio del mercado , y del que yo  mismo he realizado desde mi casa, viendo la programación del canal durante todo el día y la noche.  No tendremos realitys ni concursos, aunque los haremos de otro tema.  La cultura ocupará un amplio espacio en la programación: música, literatura, cine, teatro, museos, en fin todo cultura.  Con amplios reportajes en conexión con  los más importantes museos del mundo.  Con los más relevantes premios de literatura. Festivales cinematográficos, etc. También tendrán espacio las amas de casa con trucos para el hogar, orientación para la compra, etc. etc.

- Perdón, señor -  Una voz desde el fondo de la sala y una mano alzada, interrumpió la sucesión de mejoras que tenía  proyectadas
- Sí, dígame.  Por favor ¿ se llama ?
- Soy Nelly Jackman y me ocupo de la sección que va a suprimir. soy la Chica del Tiempo
- Si, si . Ya la conozco. ¿ Desea algo ?
- ¿ Que si deseo algo ? ¡ Naturalmente que si ! Va a ponerme de patitas en la calle. Bien que mi programa no es una maravilla, pero creo que podría darme otra oportunidad y hacerme un hueco..., en reportajes, por ejemplo.
- Tengo entendido, que éste ha sido su primer trabajo después de terminar su carrera en periodismo ¿ no es cierto ?
- Si.  Lo es
- Bien pues..., lo siento.  No creo que esté capacitada para hacer reportajes sin antes haber pateado las calles en busca de una noticia sobresaliente.  Ese espacio lo deberá hacer otra persona con más experiencia.  Lo siento; quizá cuando lo haya conseguido...
- Pero si no tengo la oportunidad, nunca tendré experiencia
- Cierto, pero no será ahora, en mi emisora. Hay que reflotarla y tener mucho cuidado en el trabajo que vamos a realizar. Y ahora si me permite, voy a continuar, aunque creo que he explicado todo cuanto debía.  Las personas cuya colaboración ya no tengamos, serán llamadas al despacho del director y explicado personalmente por  mi, la causa de su cese.  ¿ Alguna pregunta ?  Bien, pues eso es todo.  Encima de su puesto de trabajo, encontrarán una carta en la que se les convoca al despacho del señor Brenan para lo que les he explicado.  Que tengan un buen día.

Y sin más, con la frialdad más absoluta, se levantó y con sus ayudantes, se dirigió al despacho del director para recibir a los que había despedido, tal y como  había acordado.


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Autora< rosaf9494quer
Edición< Agosto 2016
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lunes, 29 de agosto de 2016

La chica del tiempo - Capítulo 1 - Un debut agridulce

Tras varias audiciones, y cuando ya había perdido la esperanza de dedicarse a la televisión, le llegó una oferta como becaria, en un canal  de poca monta.  Sería la chica del tiempo.   No era su ideal, pero habría de conformarse con ello, al menos de momento, mientras le surgía otra oportunidad.

Nelly Jackman, estaba muy nerviosa.  Le parecía muy difícil señalar un mapa inexistente, sólo con un croma, y decir  la predicción  a través de un teleprompter.  " Sea original ", le dijo el director, y allí llegó con un impermeable amarillo chillón, un paraguas y unas botas, a pesar de que en el exterior hacía una temperatura de 35º.  Iba a predecir lluvias en alguna parte del país.  Se había preparado a conciencia y hasta tenía un guión que sabía de memoria.  Confiaba que los nervios no le traicionaran, y pudiera lucirse en su primer día de pantalla.  Sabía que era una prueba de fuego, y que si no resultaba iría fuera. ¡ Si al menos la dejasen en redacción..! Era lo que ella ambicionaba, salir de reportera y hacer reportajes en la calle, aunque picando muy alto, su meta era ser corresponsal en algún país exótico, pero para eso debía pasar por puestos insignificantes y aprender mucho de televisión.  En la Universidad había aprendido la carrera, pero las técnicas eso debía conocerlas sobre el " terreno.

Corrían malos vientos por el canal X9 TV USA.  Cada vez los rumores eran más persistentes.  Se hablaba de absorción por una multinacional de televisión, lo que significaría que la mayoría del personal sería despedido, y entre ellos, los becarios, entre los que se encontraba Nelly.  Sabido es que los becarios a penas ganan  un salario decente, y trabajan tanto como un fijo.  Pero al menos a ella la permitía ir tirando.

Bajó al plató.  Todo estaba dispuesto.  Después del primer corte para la publicidad, venia El Tiempo. ¿ A quién podía interesar ese espacio ? A los granjeros y pescadores, seguro.  Y para ellos dedicaría sus mayores esfuerzos por hacerles saber el tiempo que iban a tener.

- Prepárate, Nelly.  Detrás vas tú.

Ella se situó ante el croma y el monitor que le indicaba dónde debía señalar y al mismo tiempo leer las palabras que le pasaba rápido el  teleprompter, todo a una.  El director le infundía palabras de ánimo, pero los nervios los tenía agarrotados en el estómago.  El piloto rojo estaba pronto al verde, su cámara, y de repente se quedó en blanco, pero controló los nervios, y soltó una parrafada, que,  aunque absurda, la sirvió como presentación, mientras sus compañeros desde el plató le echaban una mano.

Se equivocaba, no casaba el mapa con el lugar descrito, pero decidió que tenía que echarle cara y con la mejor de sus sonrisas, salió más mal que bien, de los tres minutos que duró su intervención.  Los comentarios eran para todos los gustos.  Las máximas figuras del canal, criticaban duramente a la debutante, sin embargo el director, quizá recordando sus comienzos, fue más indulgente con ella, incluso le hizo gracia la forma de salir del paso.  Ella tenía un rebote monumental.  Lejos de quedar satisfecha, sabía que había metido la pata, y que posiblemente, aquel esperpento sería su debut y su salida.

El director, decidió seguir adelante con el proyecto de Nelly.  Tenía algo, que,  su experiencia , de muchos años,   le decía que tenía posibilidades.  La llamó a su despacho.  Ella antes de acudir, comenzó a recoger sus cosas; estaba segura que la despediría.

- Y no es para menos -, se repetía-  ¡ Vaya fracaso más estrepitoso  !.  Ni en mil años pensaría que mi debut sería así de desastroso. En fin, hola y adiós.

Dio unos golpes suaves en la puerta, y la voz rotunda del director se escuchó dándole paso

- ¿ Quería verme ?— preguntó cautelosa
- Si, si. Pasa y siéntate
- Antes que nada, deseo pedirle disculpas por mi actuación.  Me puse muy nerviosa y ...
- La verdad es que has hecho un papelón, pero he decidido darte una segunda oportunidad.  Mañana será grabado, al menos hasta que te acostumbres y aprendas a manejar tanto el croma como el teleprompter.  No es complicado, sólo necesitas soltura y conocer mejor el medio.
- ¿ No va a despedirme ?
- No lo se. Ya veremos como resulta mañana; decidiré según vea.
- Gracias, gracias señor Brenan. Haré todo cuanto esté en mi mano para no defraudarle.

Y esa noche no pudo dormir.  Estaba, si cabe, más nerviosa que el día del debut..  No podía dejar en mal lugar a su jefe.  Trataría de ser natural, ella misma, y seguir al pie de la letra las observaciones del director.  Tenía que aprender más. v se fijaría en los presentadores, copiaría su soltura ante las cámaras, y tenía que seguir el piloto verde cada vez que cambiara de cámara: era muy importante.  Al final se durmió muy tarde, pero se despertó temprano.  Estaba impaciente por llegar al estudio.  Pasó a maquillaje y la maquilladora alabó su cabello rubio como el oro, y la transparencia de su piel

- No voy a aplicarte mucho maquillaje, no lo necesitas.  Tienes una piel joven y preciosa
- ¡ Qué bien !- dijo a la maquilladora agradeciendo sus piropos.

El siguiente paso fue probar la luz y el plató a grabar.  De nuevo el croma y el otro artilugio de las palabras que le hacían vocalizar muy aprisa.  Tenía un compromiso con el director, no podía dejarle en mal lugar, así que respiró hondo y se apresuró a colocarse donde el regidor la indicó.  Todos eran muy amables con ella, quizá demasiado para ser una principiante.  ¡ Qué raro ! se dijo- ¿ Serán siempre así ?  Pero no le dio tiempo a pensar en más.  Se encendieron las luces, las cámaras y antes de darse cuenta, estaba grabando su programa del tiempo.

Y esta vez, si sirvió y quedó bastante bien, ante la complacencia del director, que le había brindado esa oportunidad y,  de ella misma, porque había conseguido superar sus nervios e indecisión. Lo vería desde su casa, sentada cómodamente en el sofá en el noticiario de las nueve.  Pero alguien más lo vería también.  De hecho desde hacía un tiempo era ese canal el que seguía; tenía que proteger sus intereses.  La noche anterior grabó la intervención de Nelly: sería un empleado de los que echarían.  No servía para eso, y lo que necesitaban  eran profesionales, y no caras bonitas con deseos de sus cinco minutos de gloria.

Entre otras cosas, ese canal había ido a pique por tener a gente entre su plantilla que no merece la pena.  Había que reestructurar la programación  desde los cimientos. Buenos profesionales en todas las secciones, programas variados e interesantes.  Fuera las noticias del tiempo que daban todos los canales.  No era necesario  Ese sería su objetivo

- Veremos a ver qué ocurre esta noche- dijo y pulsó el mando para sintonizar el canal.  Había tenido un duro día de trabajo; las cosas no habían salido como pensara, y ello le había puesto de mal humor.  Era un  perfeccionista, y deseaba,  que todo cuanto le rodeaba, estuviese a su altura, si no era así, despedía a la gente y lo intentaba con otro.  Quizá por eso  había tenido un rotundo éxito en los negocios, pese a su juventud.  Se había iniciado en la televisión desde abajo, desde que su padre se lo impuso, y llegó a ser la persona que más sabía en el medio.  Y fue superándose poco a poco, hasta hacerse con una de las más fuertes cadenas del país.  Y ese personaje era Aidan McDowell, americano de padre escocés y madre británica, aunque él naciera en Nueva York..

Sus padres emigraron a Estados Unidos, a mediados de los años sesenta, y con esfuerzo, mucho trabajo, inteligencia y buen ojo para los negocios, se hizo con una emisora de radio local del lugar en donde vivían.  Él mismo era locutor, control, guionista... y su mujer Alice, pasaba la publicidad y atendía el teléfono.  A los dieciocho años, se incorporó su único hijo Aidan, que trabajaba  y acudía a la Universidad.  Y así poco a poco y pasando los años, comenzaron a prosperar.  Aidan tenía especial don para  los medios de comunicación, y enfocó su carrera hacia la televisión, creando un pequeño y doméstico canal, en el que todos sus amigos tenían alguna labor que desempeñar.  Cuando contaba treinta  años, ya era todo un experto en ese medio, y sus padres dejaron en sus manos los nuevos retos que se habían impuesto.  Primero agrandó el canal que ya tenían, dándole más contenidos y aumentando notablemente la cuota de pantalla.  El paso siguiente, fue la compra de otro canal en el estado vecino.  Viajaba todas las semanas para controlarlo todo, y se rodeó de profesionales recién salidos de la Universidad, con lo que renovaba las ideas, y los salarios no eran excesivos. Y siguió escalando peldaño, tras peldaño, hasta hacerse con la emisora más potente del estado de Nueva York.


  RESERVADO DERECHOS DE AUTOR/ COPYRIGHT
Autora< rosaf9494quer
Edición<  Agosto 2016
Ilustraciones< J,Dornan D. Johnson< Internet

domingo, 28 de agosto de 2016

El brigadista de la Lincoln - Capítulo 13 y último - Misma fecha, otra época

Desde su regreso de España, el abuelo no era el mismo. A menudo se le veia más decaido de lo nomal, y ya ni siquiera la compañía de los bisnietos, le sacaban de su introversión.  Le gustaba hablar con Perla. Con ella tenía especial afinidad, y ella era la depositaria de sus vivencias, relatadas una y ota vez. Ella le escuchaba con paciencia, a pesar de tener la historia más que sabida, pero la embargaba la ternura sentida por aquel anciano, que al igual que hiciera Dolores, vivian de sus recuerdos. Pasó la primavera y nuevamente llegó el verano.  Por expreso deseo de Jeffrey, se había trasladado a vivir  con el joven matrimonio; estaba muy unido a ellos, especialmente a Jeff, su nieto más querido.


No vivian lejos de la casa de su hijo, los padres de Jeff, y a visitarle acudía a diario Gena. Sentados en el porche se reunian todos los atardeceres, cuando el sol decaia, el abuelo, Gena, Perla y algunas veces se les unía Jeff.

Estas charlas animaban a Jeffrey, que algunas veces se evadía de la conversación y miraba a lo lejos del horizonte buscando algo que no se veia..  Pero fue en el  mes de Agosto, cuando una mañana ya no se levantó. En un principio creyeron que era pereza, pero dos días más tarde el médico les confirmó que su corazón estaba fallando y que en cualquier momento se pararía definitivamente.

- Sencillamente, no tiene ganas de vivir - les dijo el médico y viejo amigo de Thomas Jeffrey

Perla se abrazó a Jeff ocultando el rostro y el llanto que ahogaba su pecho.  Estaba llegando al final del camino.  Todo lo había dejado arreglado, facilitando los trámites que habrían de venir después.  Permanecía lúcido, asi que se cuidaban mucho de manifestar cualquier sentimiento de pena delante de él.   Habló con Perla, a solas, referente a todo lo que deseaba se cumpliera cuando él hubiera partido.  Con un nudo en la garganta, ella asintió, y él sonrió y se quedó dormido. Por la tarde quiso reunir a toda su familia; sabía que era la despedida, todos lo sabían, pero organizaron una especie de merienda, para aliviarle en lo que se pudiera el amargo trance del adiós. Disfrutó al verlos todos contentos y felices, y hasta bebió una copa de champán y degustó la tortilla de patata que Perla había hecho especialmente para él y que recordaba de su paso por España.

Se encontraba fatigado, por lo que decidió que ya era hora de irse a dormir. Jeff y Perla le ayudaron a ir hasta su habitación y le dejaron acostado; no tardó mucho en dormirse.  Había recuperado el color de sus mejillas, y se durmió son una sonrisa de satisfacción en el rostro.  Un rato más tarde, todos se despidieron, quedando el matrimonio a solas, abrazados, sin hablar, , pero presintiendo que les aguardaban horas amargas.
Perla explicó a su marido, lo que había sido un secreto entre Jeffrey y ella.  La escuchaba atentamente y asentía con la cabeza. Se cumplirían  los deseos del abuelo, por penosos que fueran.



Amaneció un día espléndido de mediados de Agosto, en que el verano hacia  una  pausas y una ligera brisa daba un respiro al calor persistente.  Perla entró en la habitación del abuelo esa mañana, muy temprano. No había dormido bien y se despertaba muchas veces, y lo mismo ocurria a Jeff.  Tenían un presentimiento de que la hora estaba cerca.  Como cada día hacía , al entrar, le dió un beso en la frente, pero el abuelo ya estaba despierto

- Abre la ventana de par en par - la dijo
- Te va a entrar mucha luz. ¿No deseas seguir durmiendo?
-No No tengo sueño - Perla fue hacia la cama y se sentó en el borde
- ¿ Cómo te encuentras?
- Estoy bien, hija. Estoy bien.  Gracias por la fiesta de ayer; estuvo fantástica ¿no crees?
- ¡ Ya lo creo !.  Lo pasamos todos muy bien. Lo repetiremos más veces ¿ Estás de acuerdo abuelo?


Pero el abuelo ya no contestó. Estaba como dormido con la mano de Perla entre sus manos.  Ella comprendió que el alma de Thomas Jeffrey Spencer, había tomado el vuelo hasta prados más verdes y coloridos..  Avisó a su marido, y ambos se abrazaron ante el cuerpo del abuelo brigadista.

Dos días después su cuerpo fue incinerado y recogidas sus cenizas en dos urnas. Una fue depositada en la tumba junto a su esposa Margaret, la otra fué guardada en la que fuera su habitación en casa de los padres de Jeff, hasta que pudiera viajar a España, para cubrir el último acto de esa historia.


Una semana después, Jeff y Perla, estaban subidos en un avión rumbo a Madrid, pero esta vez no era un viaje de placer y alegre.  En una bolsa, llevaban la urna conteniendo las cenizas del abuelo.  Cubrirían de ese modo la primera parte del viaje, hasta su destino último

Decidieron hospedarse en un hotel y descansar al menos un par de días. Dejaban atrás muchas emociones contenidas y aún les quedaba la última parte del viaje, quizá la más dolorosa.  Habían tenido múltiples dificultades  hasta que les concedieran el permiso para enterrar las cenizas en una sepultura de hace tantos años, Pero dado al renombre que Jeff  había adquirido, y a las influencias que había conseguido en determinado partido político, les fue permitido el enterramiento.

Como las otras veces, estaban ellos dos frente a la tumba de Lolita.  La última vez, no hacía tanto tiempo, les había acompañado Jeffrey, ahora también, pero en esta ocasión se quedaría allí para siempre.
Fue un momento duro al depositar la urna en el hueco que los operarios del Ayuntamiento, habían hecho en la vieja sepultura. A la placa existente, ya borrosa, agregarían otra en la que decía:

" Aqui yace para la eternidad Thomas Jeffrey Spencer, un brigadista de la Lincoln "
  Agosto 25 de 1937  / Agosto 25 de 2006


Quiso la casualidad,,  o el destino,  que ese enterramiento ocurriera un día 25 de Agosto, el mismo día, pero años atrás en que Lolita fue abatida por las balas de una guerra fraticida y a la que acudió,un joven brigadista, como otros tantos,  para salvaguardar la democracia  que un pueblo había elegido como forma de vida, y que se vio truncada por un cruento golpe de estado.

Para todos vosotros, fuérais de donde fuérais, eternamente GRACIAS
Terminada la triste ceremonia, ambos esposos se abrazaron y Jeff apretó contra su pecho, la cabeza de Perla que sollozaba insistentemente.

- Descansad en paz y para siempre juntos. El vuestro fue el más hermoso amor jamas existido.

 Fue  la plegaria que Jeff  dedicó a su abuelo, que a buen seguro estaría sonriendo, y hasta pareciera ver los rostros sonrientes de dos adolescentes que cogidos de la mano correrían  felices por la calle Mayor de Belchite.




                                         F   I   N

Autoría:    1996rosafermu ( rosaf9494quer

Editada:     Julio de 2011

Ilustraciones:  Archivo de 1996rosafermu  < Internet

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS              

La chica del tiempo - Capítulo 17 -Al rescate

Fueron ls organizaciones las que antes pudieron movilizarse.  Habían pasado tres días desde el terremoto y estaban al borde del desastre humanitario que jamás se recordara. No tenían tiendas suficientes, para cobijar a la gente que se había quedado sin nada. Habían madres pariendo y heridos. Pero también muertos, por todas las calles.  Las sedes centrales de las organizaciones, comenzaron a dar la noticia del desastre y las emisoras de radio y canales de televisión comenzaron a lanzar la noticia y a pedir ayuda de todo tipo: medicamentos, ropa, mantas,..   Todo era bienvenido.

Los primeros periodistas llegaron cinco días después a través de República Dominicana, ya que Haiti estaba intransitable. Los reporteros se sucedían entrevistando a la gente que les daba sus impresiones de desesperación, Y Scott llegó con un reportero.

 Nelly, estaba recostada en un rincón de la enfermería de Médicos del Mundo; estaba extenuada de cansancio dolor y angustia.  Le dolían los dedos horriblemente, pues se le habían infectado alguno de ellos. Le habían vendado el hombro al cuerpo y por tanto no se podía a penas mover.  Dormitaba , cuando una voz para ella conocia la despertó

- ¡ Dios mio, Nelly ! - Scott se inclinaba hacia ella acariciando su rostro.  Al ver esa cara amiga y ante la soledad infinita que sentía, no pudo por menos de echarse a llorar abrazándose a él
- Soctty, Scotty - No pudo pronuncia palabra -.   ¿ Cómo has llegado aquí ?- le preguntó
- Me ha enviado el canal, estamos haciendo un reportaje. ¿Sabe tu marido que estás en esta situación?-  Ella sin poder contenerse, se echó a llorar


Scott comprendió en el acto que su hermetismo era el mismo, pero esta era una situación especial y desesperada.  No le comentó nada, pero cuando se separase de ella, haría algo que tenía  en la cabeza. Y recordó la primera vez que la vio en el canal ataviada con un ridículo impermeable amarillo chillón, y un nudo se le puso en la garganta.

- Ahora tengo que irme.  Estamos trabajando, pero volveré en cuanto pueda.
- Scotty...  No digas nada, por favor

 Sabía de sobra a qué se refería, pero en esta ocasión era obligado hablar con Aidan.  Estaba desesperado por no saber nada de ella, pero lo que menos podía imaginar, es que se encontrara en Haití ¿ Cómo no decírselo ?.  Se despidió prometiendo volver al cabo de un rato, y partió hacia la emisora móvil que llevaban.  Estaba dispuesto a viajar a Santo Domingo, si fuera preciso, si desde allí no pudiera hablar con Aidan o con alguien que pudiera avisarle.  Esta vez no se callaría, era cuestión de vida o muerte.  El médico le había dicho que le preocupaban las heridas de la mano. No tenían desinfectantes ni nada con que poder curarla.  El calor, la falta de agua y de medicamentos, eran algo muy preocupante. Tenía que esperar al satélite para conectar con el canal y eso sería al cabo de dos horas. Estaba nervioso e impaciente. El tiempo jugaba en su contra.

- Hay una amiga muy querida por mi, que está herida y con peligro de septicemia, he de avisar a su familia inmediatamente.
-Espera al satélite, mientras tanto conecta a ver si cualquier emisora amiga te puede facilitar la conexión.
- Voy a intentarlo. Te veo luego
- Suerte-. le dijo su compañero


Pero era imposible.  Estaban todas las líneas colapsadas por los escasos medios de los que disponían.  Esperaría al satélite.  Cuando llegó la hora solicitó los cinco minutos en exclusiva  para él. No pudo localizar a Aidan y habló con Brenan. Le expuso la situación, y él se encargaría de ponerlo todo en marcha.  Más tranquilo volvió al lado de Nelly que comenzaba a tener fiebre..  Quizá algún compañero podría cederle su espacio, pero todo era urgente. Todos los medios de comunicación estaban pendientes de allí y todos querían transmitir las últimas novedades.  Debía esperar a la próxima conexión del satélite. Lo intentó con el móvil: no tenía batería ni ningún sitio donde cargarla.  Pareciera que todo se ponía en contra de todos ellos.

Habían situado la emisora volante, en un claro de un parque.  Tenían un espacio muy pequeño, ya que todo el mundo tenía que vivir a la intemperie, pero no se separaría de la emisora en espera de que conectaran, . Y de madrugada, escucharon la voz del canal que les reclamaba.  Hablaban prácticamente en morse para que ls diera más tiempo a explicar la situación. Era Aidan el que hablaba

- ¿Scott ¿ cómo está mi mujer ?
 - No muy bien. Necesita ayuda urgente
- De acuerdo Brenan me ha dado todos los datos y de madrugada salgo para allá hasta Santo Domingo.  Desde allí tendré un helicóptero esperando con asistencia y llegaremos a Puerto Príncipe
- Dense prisa, señor.es urgente
-Llegaremos lo antes posible. Dile que la quiero y que pronto nos veremos. Esto se va a cor....

No pudo terminar la frase, el satélite navegaba para otra emisora. No les había dado tiempo a decirles donde estaba ni como llegar a ella. Scott se desesperaba, peo no podía hacer otra cosa más que esperar a que la ayuda comenzase a venir cuanto antes.   Cuando volvió a ver a Nelly, no pudo darle el encargo de su marido. La fiebre le había subido y estaba dormida por ello. Scott estaba muy preocupado. Aún tardarían horas en llegar y poder ser evacuada.  El viaje sería largo y complicado.  Miró a su antigua compañera, y emocionado sólo pudo acariciar su febril frente.



Aidan llegó con el helicóptero, que pudo posarse en un claro de un bosquecillo a la entrada de la ciudad. No sabía por dónde ir. Scott no pudo darle más datos, pero lo importante es que estaba allí con algo de ayuda. Había dejado todo dispuesto para fletar un avión con lo que las organizaciones pedían como socorro. Los militares estaban dedicados a salvar gente de entre los escombros.  Apalabró con varios obreros en Santo Domingo, para que se desplazaran y ayudaran a liberar las pistas del aeropuerto si es que hubieran  sido dañadas, con el fin de que la ayuda pudiera llegar hasta allí mismo.

Entre él y Brenan, habían organizado todo. Estaba muy preocupado por Nelly y deseando verla.  Caminaba en la dirección que creia correcta, acompañado por médicos y enfermeraas voluntarios, portando cada uno de ellos bolsones con medicamentos.  Iban sin orientación , sin saber siquiera si entrarían en la ciiudad o acabarian en cualquier otro lugar.  Una figura de hombre se acercaba corriendo hacia ellos y haciendo señales con los brazos.  Se trataba de Scott que al escuchar el helicóptero salió en su busca.

Aidan abrazó al cámara y le agradeció todo cuanto estaba haciendo.  Mientras caminaban le pedía  la última información que pudiera darle.  Poco o nada había cambiado la situación.  Tenían miedo por dos de los dedos de la mano derecha.  No tenían buena pinta y la infección no remitía.  Aidan con las mandíbulas contraidas, escuchaba atentamente sin pronunciar palabra.  Y por fin, tras un tiempo interminable, se encontraron frente a la tienda de campaña de Médicos del Mundo.

El brigadista de la Lincoln - Capítulo 12 - Una conversación pendiente

El tiempo transcurría y Thomas Jeffrey, el brigadista, se hacía  cada  vez más viejo y más achacoso..  Tenía algo pendiente por hacer, antes de emprender el viaje definitivo.  La melancolía se apoderaba a menudo de sus sentimientos, y se quedaba mirando al horizonte, pensando en sólo ´él sabía qué cosas.

Jeff, estaba de promoción durante un par de días. Su nombre como escritor había alcanzado un gran renombre.  Los niños habían decidido pasar el fin de semana con sus abuelos, y por no quedarse sola en casa, Perla también les acompañó.  La afinidad entre suegra y nuera , era absoluta; más parecían madre e hija.  Perla al no tener más familia en América que ellos, se había adaptado perfectamente a sus costumbres y como una hija era considerada.  Atardecía  en un día de primavera precioso, en que el calor comenzaba a hacerse notar. Era últimos de Mayo.  El abuelo estaba sentado  en el porche repasando la prensa y Perla, estaba a su lado leyendo un libro de su marido, editado recientemente.  En un momento dado, Jeffrey Thomas, interrumpió su lectura y la de ella, para comentar algo sobre el tiempo.  Pero en realidad era el deseo de iniciar una conversación, que desde hacía mucho tiempo, tenía en mente.


- Verás hija. Tu has formado, sin querer, parte de mi historia personal, y quería hacerte mi confidente, puesto que durante muchos años he guardado mis sentimientos, para no herir a nadie, porque sé que se apenan, cada vez que hago referencia a esa parte de mi vida.  Tú pasaste por una tragedia similar, y sé que comprenderás todo cuanto voy a confesarte.  Por lógica no viviré mucho tiempo más.  No creas que me asusta, todo lo contrario.  Pero he dispuesto algunas cosas cuando eso suceda, que deseo sean cumplidas, y nadie mejor que tú para hacerlo.
- Abuelo, por favor, no hables así. - dijo Perla , aunque comprendía que había llegado un momento que él necesitaba explicar.
-Cuando ocurrió lo de Lolita, estuve varios días inconsciente, porque aunque en un primer momento no nos dimos cuenta, mis heridas eran graves.  Tuve más suerte que mi pequeña; a mi no me mataron. Sufría fuertes dolores y me daban muchos calmantes, hasta que poco a poco los fueron reduciendo, y yo iba volviendo a la realidad de mi situación.  Me repatriaron en cuanto estuve en condiciones para ello, no sin dificultades, pues las fuerzas golpistas, perseguían tanto a los brigadistas como a los paisanos que combatían junto a ellos.  Pudieron pasarme a Francia y  allí, la resistencia, después de que recobrara en parte la salud, y ayudado  por un comando inglés infiltrado, me pasaron a Londres y  pude regresar a casa.  Fue un periplo largo y doloroso, en el que mi cabeza se negaba a admitir lo sucedido.  Constantemente la imagen de Lolita estaba presente.  Su dulce cara sonriente, se mezclaba con la yacente entre mis brazos, y sus hermosos ojos negros, los veía una y mil veces carentes de vida en mi imaginación.


— Tardé varios meses en recuperar la salud.  Todos me mimaban y me demostraban su cariño; me trataban como si fuera un héroe, aunque en realidad no llegué a disparar ningún tiro.  Pasó el tiempo y comencé a salir con amigos, más por mis padres que por mi propia voluntad. Yo fui el  voluntario, pero ellos sufrieron tanto como yo.  Conocí a Margaret y comenzamos a salir juntos.  Era un alma pura, bonita y cariñosa. No me enamoré de ella, pero aprendí a respetarla, valorarla y a quererla.  Pasado un tiempo nos casamos. El día de mi boda, junto con el de la muerte de Lolita, fue uno de los más tristes que he vivido nunca.  La imagen muerta de ella estaba ante mis ojos , aunque mirase a Maggie.  La noche de bodas, fue especialmente dolorosa, recordando mi última noche con Lolita,  pero cumpli con mi esposa, que era un ángel inocente de lo que me ocurría.  Fuimos felices, aunque siempre en mi recuerdo estaba ella presente. Le había confesado la verdad antes de casarnos; conocía todo lo ocurrido y me escuchó el relato y al final, a su término, me dio un beso y me dijo " permíteme ayudarte ".  Y me ayudó e hizo que volviera a sonreír y tuvimos hijos, y fuimos felices.  Pero también ella se me fue, dejándome solo.  Creamos una familia unida y bonita, en la que ha reinado  el amor siempre .

— Cuando Maggie murió, la lloré con desconsuelo: había perdido no sólo a mi mujer, a la madre de mis hijos, sino también a mi compañera, a mi confidente, a mi amiga incondicional.  Su pérdida me sumió en una depresión, que gracias a mis nietos pude superar.  Les contaba mis historias, al igual que ahora hago con vuestros hijos, pero sólo Jeff, se mostraba interesado por ellas.  Y a él encomendé la misión que ya conoces.



- Abuelo. No te atormentes, por favor
- Si hija, permíteme  terminar, porque hay algo que deseo hacer, pero sólo con vosotros , con vuestra colaboración lo conseguiré.  Entre mis cosas, hay una carta con las instrucciones precisas  de mis deseos, no obstante, te dejo a tí encargada de esa misión, porque tu has sido el nexo de unión entre nosotros-
En primer lugar, en cuanto podáis, y no tardando mucho, deseo que me llevéis a España, hasta donde reposa mi amada Lolita.  Deseo ser yo mismo quién deposite unas flores en su tumba.  No temáis por mi salud: aún no ha llegado mi hora y podré resistir el viaje por largo y triste que sea.

— En segundo lugar, cuando llegue ese día, deseo ser incinerado y que se depositen parte de mis cenizas en la sepultura de mi querida Maggie, y la otra parte, quiero que la depositéis en la tumba de Lolita. Quiero reposar junto a ella para siempre. 

— Es difícil explicar el profundo amor que nos unió. Éramos tan jóvenes, tan inexpertos. Cuando la víspera de su muerte la hice mia, la vi tan frágil como una muñeca a punto de romperse, pero lo nuestro fue una explosión de amor.  No sé si por la fogosidad de la juventud, o por la situación desesperada que vivíamos pero fue  una entrega total y absoluta,  mutua

— Se que cumplirás todo cuanto te he encomendado y que Jeff te ayudará, aunque sea algo doloroso para vosotros. Pero pensad, que al fin podré descansar tranquilo junto a las dos mujeres que más me amaron. Lamento el sufrimiento que causé a mis padres por la decisión de enrolarme voluntario, pero volvería a hacerlo si con ello volviera a estar con mi Lolita. Era una chica preciosa, buena y dulce que no mereció ese final.

Llegado a este punto, no pudo reprimir su emoción y se rompió en un callado llanto.  Perla se abrazó a él, sin poder contener su propia tristeza.  Había sido una corta, pero intensa y bella historia de amor que había propiciado su  historia con Jeff..

Y en el verano Thomas Jeffrey Spencer, junto a sus nietos Jeff y Perla, tomaron un avión que les conduciría primero a Madrid, y después por carretera, hasta Belchite.


Don Felipe ya había muerto y sus restos reposaban en el cementerio de Belchite nuevo.  La pensión en la que ella pernoctó cuando murió Dolores, se había convertido en un amplio hostal, en el que ocuparon dos habitaciones contiguas.  A la mañana siguiente de llegar retrocederían hasta las ruinas de Belchite. Perla temía por el abuelo.  Eran demasiadas emociones para su corazón ya viejo y gastado, pero al mismo tiempo, no le habían visto más sereno, más entero y más alegre que en aquella ocasión.

Por su solicitud, volvieron a recorrer las ruinas del pueblo, y pasearon por la calle Mayor, en donde tenían la pensión los padres de Lolita, y como si una señal se lo indicara , se paró en el lugar exacto en que cayeron heridos.  Allí depositó una rosa roja , y llevando la mano a sus labios, la dirigió a la tierra que había recogido el cuerpo de ella,  al caer herida.

Jeff, a toda costa, deseaba sacar a su abuelo de allí; le preocupaba tantas emociones juntas, pero él insistió en recorrer las ruinas:  pareciera que disfrutaba entre ellas.  Y es que en su imaginación había vuelto a tener dieciocho años, y estaba recorriendo, no  unas calles ruinosas, sino llenas de gente que acogían con cariño a los extranjeros que llegaban para ayudarles en su combate contra los golpistas.. Les explicaba por donde se movían y lo que hacían los compañeros cuando no estaban de servicio; todo lo tenía ¡ tan fresco! en la memoria que les costaba creer que todo hubiera sido como él lo narraba. Pero a pesar de ser todo tan doloroso, se le veía una paz infinita en el rostro, como si estuviera cumpliendo una promesa largo tiempo incumplida.



Querían dejar la visita al cementerio para el día siguiente.  Estaban preocupados por él, pero Thomas Jeffrey  insistió en acudir allí; se encontraba bien y fuerte para superar el último tramo.  Jeff y Perla, se apartaron un trecho para que él pudiera libremente  expresar los sentimientos frente a la tumba de su siempre amada Lolita. Nunca mujer alguna, había inspirado tan tierna historia de amor.

Con esfuerzo y apoyado en los brazos de su nieto, se hincó de rodillas, y allí lloró durante largo tiempo, mientras acariciaba la ruinosa cruz que contenía el nombre y la fecha del fallecimiento de Lolita. Le enviaba besos y le dedicaba palabras que sólo él sabía.  Mientras sus nietos , emocionados, contenían a duras penas las lágrimas.  Les dolía ver al anciano llorar amargamente por el amor perdido y añorado durante tantos años, pero al mismo tiempo les reconfortaba saber que habían propiciado ese encuentro.  Tras un largo rato, se levantó y dijo:


- Ya podemos irnos

Sentados en la cafetería del hostal, el brigadista era la única persona que hablaba y su charla era, hasta casi alegre.  Algo que  les llamó la atención.  En esas reflexiones estaban, cuando de repente cortó el silencio reinante  diciendo:

-¿Os imagináis cómo hubiera sido todo, si Lolita no muere ?  Posiblemente me hubiera quedado en España, y hubiera ayudado a mi suegro tras el mostrador del bar de la pensión. Hubiera echado mis partidas de dominó con los amigos, y en casa me esperaría ella aguardando que llegase la noche para fundirnos en uno solo.  Vosotros no estaríais aquí, y tu Jeff, posiblemente tendrías el cabello negro en lugar de rubio, y estarías en Zaragoza o Madrid, haciendo sabe Dios qué.  Y a tí niña, no te hubiera conocido.  Todo ha sido diferente, pero me alegro que haberos tenido cerca como ahora, y que me hayáis traído de regreso a este país, al que quise sin a penas conocerle, sólo porque ella había nacido en esta tierra. Nunca os agradeceré bastante lo que habéis hecho, porque sé que para vosotros ha sido triste también.  Y ahora me voy a la cama. Quiero dormir, y vosotros tendréis que hablar de vuestras cosas.

Le acompañaron a su habitación, y el matrimonio decidió también retirarse. Estaban cansados emocionalmente, y deseaban estar juntos, abrazados, acompañándose el uno al otro .  Ya en la cama, Jeff dijo a su esposa

- ¡ Qué hermosa historia de amor ! Yo te quiero a ti de la misma forma que ellos se amaron.  No sé lo que haría si te ocurriera algo.  No me creo capaz de vivir en silencio y guardando en el corazón, ese profundo amor que sintieron ellos.-   Jeff abrazó a Perla besándola y volcando en ese beso todo el amor que llenaba sus vidas.




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Autora< rosxaf9494quer
Edición< Agosto 2016
Ilustraciones< Michael Fassbinder< Sean Connery < Internet<

sábado, 27 de agosto de 2016

El brigadista de la Lincoln - Capítulo 11 - - Una vida en común

Y al igual que dos adolescentes, salieron cogidos de la mano corriendo en dirección al coche de Jeff. No querían perder ni un solo instante. Volverían a Nueva York y pasarían el día en el apartamento de Jeff.

- ¿ Sabes cómo te quiero ? - la decía acariciando su vientre y depositando un beso en él-. Ni en sueños, ni en mi mejor novela podría pensar en que ocurriría algo como lo que nos ha unido.  He pasado una temporada infernal. No entendía tu cambio tan radical de aquella noche, a tu inseguridad del día siguiente.  Por la noche eras sensual, cariñosa, dulce y te entregaste con la misma pasión que yo lo hice. En mis besos quería expresar la pasión sentida y reprimida por tus dudas. No terminaba de creerme lo que estaba viviendo y que hubieras sido tu la que tomaras la iniciativa.  Eso era impensable para mi



Todas esas palabras eran expresadas por Jeff, mientras acariciaba el rostro de Perla que fijamente le miraba sin pestañear.  La beso mil veces  entre palabras de amor, caricias  y deseo, al que ella correspondía de igual manera.  Se amaban, estaban enamorados y eso era lo único que importaba. Se pertenecían el uno al otro, sin reservas, sin barreras,  enteramente.


- ¿ Sabes que eres una mujer muy sensual ?

 Le dijo Jeff con admiración.  Cumplido que ella recibió sonriendo, pero ésta vez sin rubor alguno, después de haber hecho el amor.

El despertador sonó cuando apenas habían conciliado el sueño. Se amaron durante toda la noche, pero no importaba la falta de descanso. Se sentían como nunca y al despertar comenzaron a  juguetear felices de estar juntos sin traumas, sin dudas…. Jeff comenzó a hacer cosquillas en los costados de Perla y ella le daba ligeros mordiscos en las orejas. Reían sin parar.

-Vamos, vamos provocadora. Tenemos que irnos de viaje y yo aún no tengo billete
-Oh Dios mío, ¡lo había olvidado por completo !
- No te preocupes. No hay problema


Marcó el número de su agente y le pidió gestionara un billete en el mismo vuelo que el de Perla; de no conseguirlo, dos para otro.  Asientos contiguos y para ese mismo día.  Y lo consiguió y viajaron uno al lado del otro.  Durante las muchas horas de vuelo, no se soltaron de la mano, más que para comer, y no dejaron de mirarse.

Comenzaban una nueva vida, una nueva etapa y harían todo lo posible porque la felicidad que ahora tenían , fuera eterna.  No importaba si algunas veces no estaban de acuerdo en algo, y discutían; casi lo preferían, porque luego la reconciliación era muy apetecible por ambas partes.  E iniciaron la vida cotidiana, pero distinta.

Jeff permanecía en casa de Perla, mientras ella acudía a la editorial a cumplir con su trabajo. Así sería mientras se cumplían los trámites para su enlace por el Juzgado. Se complementaban perfectamente. Jeff, que era buen cocinero por vivir solo desde hacía tiempo, siempre tenía la comida lista, cuando ella llegaba del trabajo, y él escribía durante la mañana y la tarde.  La noche era para ellos, aparcando ambos el trabajo respectivo.


Casi un mes después, se convirtieron en los legales señores. Spencer.  Sólo les acompañaron,   escasamente, unas diez personas, entre las que se encontraban  las amigas de Perla, que no pudieron evitar soltar alguna lágrima de emoción.  Nadie mejor que ellas, conocían  todos los problemas que había tenido desde que muriera Carlos. Todos juntos celebraron el primer  enlace, porque el segundo vendría una vez regresasen a América.

Una mañana , acompañada por Jeff, acudió al cementerio, y ante la tumba de Carlos contó todo cuanto guardaba en su corazón; era su despedida. Iba a comenzar una nueva vida. , Desde arriba, alguien movió unos hilos para que ellos se encontrasen, se amasen y unieran sus vidas para siempre.  


Fueron despedidos en  Barajas por las amigas de Perla, que no pudiendo contener la emoción; se abrazaron todas bajo la atenta mirada de Jeff




- Chicas, el próximo verano las vacaciones serán en Nueva York. Os esperamos en casa ¿ de acuerdo ? - dijo Jeff para rebajar la emoción del momento.  Con la última llamada para el embarque, tomó a su mujer por la cintura y dándole un beso en la mejilla, se perdieron en el túnel que les conduciría al avión, y a una nueva vida.


Y llegaron. Y celebraron la otra ceremonia.  A ella acudieron todos los amigos y vecinos de la familia Spencer.  Tan sólo las jóvenes admiradoras del escritor, mostraban cara de desilusión, aunque simpatizaban mucho con Perla, pero no pudieron evitar su pizquita de envidia.


Y la vida transcurrió tranquila.  Instalados en su nuevo hogar, aguardaban la llegada de su primer hijo.  Un niño que colmaría todas las ilusiones del joven matrimonio.  La creatividad de Jeff, se había multiplicado y a veces ella se sentaba junto a su mesa de despacho y corregía lo escrito por su marido durante el día. Reinaba el silencio entre ellos en las horas de trabajo, pero las risas los juegos y los besos, eran los protagonistas  al fin de su jornada laboral. Eran absolutamente felices.
 Y llegó el tan ansiado día.
Gena, Jeffrey y el abuelo aguardaban impacientes a la puerta del quirófano. Un Jeff fatigado pero inmensamente feliz portaba en sus brazos un pequeño envoltorio que apenas se movía, pero que estaba rebosante de vida. Había venido al mundo su primer hijo. Un chicote sano que para contentar a todos tenía el cabello oscuro, los ojos azules y un hoyuelo en la barbilla.  Dos años más tarde se volvió a repetir la misma situación.  De nuevo tenían otro hijo, y así repitieron hasta un tercero. Gena y Jeffrey fueron abuelos de dos chicos y una chica. Por deferencia al abuelo, la niña se llamó Lolita, en homenaje al principio de la historia.

Jeff, tenía bastante éxito con sus novelas, y a menudo había de ausentarse para promoción de ellas.  Cuando esto sucedía, siempre llamaba a su esposa que aguardaba impaciente su regreso.  Nunca hubieran imaginado que llegaran a amarse en la forma que lo hacían. A veces cuando los niños, ya estaban durmiendo, ellos se acurrucaban y comentaban las incidencias de sus vidas.  





Cientos de veces repetían la misma historia, pero cientos de veces encontraban algo nuevo que agregar. Se amaban, habían formado una familia preciosa y eran felices.  Ninguna sombra alteraba sus vidas.  Ella se había convertido en su mano derecha: no sólo era su traductora, también su correctora y secretaria.   Discutían, porque ambos eran de fuerte carácter, algo que Perla desconocía y que averiguó cuando recobró la estabilidad.


Con frecuencia salían a cenar o al cine, o al teatro.  Dejaban los niños con los abuelos, que encantados jugaban con ellos.  Gena estaba encantada con Lolita, y el bisabuelo brigadista, recordaba con nostalgia aquella época vivida en un lugar tan lejano de allí, pero tan cercano en su corazón.  Y reunía a los tres niños, que sentados frente a él en el suelo, escuchaban, como en tiempos lo hiciera Jeff, aquella historia de una tal Lolita, por la que la niña llevaba su nombre.  Una vida absolutamente normal.



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Autora< rosaf9494quer
Edición< Agosto 2016
Ilustraciones< a través de Internet

jueves, 25 de agosto de 2016

El brigadista de la Lincoln - Capítulo 10 -Frente a frente

Poco a poco la casa se fue llenando de gente: amigos, familiares, vecinos… Año tras año se reunían para celebrar todos juntos el Día de Acción de Gracias. Todos ellos vestidos para la ocasión, ya que en América es casi como el día de Navidad, o quizá de mayor celebración.  Había algunas jovencitas muy nerviosas ante la perspectiva de volver a ver al escritor de moda y atractivo vecino: Jeff…

-No, hijas. Este año Jeff no podrá estar con nosotros, está de promoción
- Pero Gena….- suspiraban algunas desilusionadas

-Lo siento chicas, pero no pude hacer nada. El trabajo es el trabajo.


Contemplaba la escena curiosa. Sonreía con tristeza. Se daba cuenta de las pasiones que levantaba Jeff

— Con razón,  — murmuró. 



 Entre los chicos ella era la “estrella,  era la extranjera y además estaba muy guapa.  Un camarero se acercó a ofrecer una copa a los invitados, ella la rechazó consciente de su estado.  Gena la miraba de reojo . De repente un grito de euforia se oyó en la estancia y una chica comenzó a dar palmadas nerviosas ante la aparición de Jeff.  Perla estaba en un rincón, a penas se le veía. Se encogía para no ser vista; no esperaba esta aparición después de creer que él no vendría.  Miraba tratando de encontrar un lugar por donde desaparecer. Él paseaba la mirada por la estancia buscando a alguien que no encontraba,  pero ella veía perfectamente al escritor. Sus miradas se cruzaron pero no hubo ninguna expresión  que delatara que estaban encantados de volverse a ver.

 Pidió excusas al chico que le daba conversación. Buscó un pretexto cualquiera y salió de la habitación.  Una de las muchachas besaba con gran apasionamiento las mejillas de Jeff.  Se encaminó hacia la biblioteca. Quería quitarse de en medio, no quería más violencias que las necesarias. En definitiva ella era el “jarrón chino”.  Gena observaba la escena entre los dos con mal disimulo de satisfacción. Era un gran paso que Jeff,  por fin,  hubiera regresado a casa..   Aún había esperanzas.
Al entrar en la biblioteca, Perla vio que encima de la mesa del escritorio había un ejemplar del nuevo libro de Jeff. Sin duda lo había traído para sus padres, pero hojeó con curiosidad algunas páginas. Se detuvo en el principio. Había una dedicatoria “  en cada letra, en cada palabra, en cada renglón, siempre estás tú” 

- Qué dedicatoria tan  extraña- pensó.  La puerta se abrió dando paso a Jeff
-Venía en tu busca…
-Bien, pues aquí estoy






-Veo que has visto el libro. Prometí que te mandaría un ejemplar, pero como pensaba venir hoy, lo he traído en persona
- Muy amable por tu parte, gracias. Lo leeré. Mañana mismo en el avión comenzaré su lectura
-¿ Mañana. . .  te marchas tan pronto?
- Si sólo vine por un par de días, y mira llevo casi una semana. Tú sabes que es una época especial para nuestro gremio
- Claro, lo entiendo.. Me ha llegado el mensaje de que estás pasando por dificultades serias. ¿ Te ocurre algo, necesitas dinero?
-¡¡¡ Nooo !!! ¿ quién te ha dicho eso?
- Entonces, ¿estás enferma? Por amor de Dios ¿ qué es lo que te ocurre?


Perla sabía que había llegado el momento de comunicarle su embarazo, pero ¿cómo decírselo.? La frialdad era patente entre los dos y de esa forma era muy difícil soltar una noticia como esa. Empezaba a ponerse nerviosa. Habían vuelto las inseguridades que creía ya superadas, volvían sus dudas.  Intentó pronunciar unas palabras, pero no salían de su garganta. Se encaminó hacia una mesita y echó un poco de agua en un vaso.  El la miraba y se daba cuenta de que algo ocurría: le temblaban las manos y estuvo a punto de derramar el agua. Tuvo que sujetarle la mano para que pudiera dejar la jarra en su sitio
- ¿ Pero qué te ocurre, qué está pasando?
-Verás… - comenzó a hablar mirando al rostro tenso de Jeff-.   Lo que voy a decirte es algo delicado y me da miedo tu reacción. Yo no quería que lo supieras, pero me convencieron de que debía ser así:… La noche del motel… me quedé embarazada… - Se giró dándole la espalda, no quería ver la expresión de su rostro al recibir la noticia.  Y siguió hablando



- Esto no te obliga a nada, no te pido nada, no quiero nada, porque de nada eres responsable. Fui yo quién provocó tal situación.   No medí las consecuencias, sólo quería vivir el momento, sin pensar en nada más

-¿Quieres decir que estás esperando un bebe? ¿ que ese niño es mío ?
- Puedo asegurarte que ambas cosas son ciertas. No he tenido relaciones con nadie más que contigo. Pero te repito no voy alterar tu vida. Podrás seguir con ella . Esto es un simple trámite. Creímos que debías saberlo
-¿Creísteis,  quienes? Así ¿ sin más…¿ ¿Y has esperado hasta ahora para decírmelo?¿ Creías que te iba a rechazar?   Esto es el colmo.  ¡No pensabas decirme nada !No te entiendo, no te conozco. Haces y deshaces a tu antojo sin tener en cuenta al resto de la humanidad. Eres increíble. Mira mejor será que me vaya antes de empezar a chillar.  Tengo que asimilar todo lo que ocurre. Perdona tengo que irme . . . De sobra sé que no han habido más que dos hombres en tu vida: tu marido y yo. Te recuerdo que la causa de nuestra ruptura fueron tus famosos remordimientos….  Pero vamos a ver ¿ qué es lo que piensas que voy hacer, seguir como si tal cosa?  Veo que aún no te das cuenta de lo que significas para mí y que un hijo es el mejor regalo que la vida te ofrece y que yo estoy loco por ti y no me podías haber dado mejor noticia.




Ella le miraba fijamente y comenzó a temblar no sabía si de nervios, pudor, sorpresa o por qué. Jeff se dio cuenta de todo ello y tendiéndole los brazos le dijo:
- Ven aquí mujer, ven aquí


Perla se acurrucó entre los brazos  de él. Apoyó su mejilla en el pecho  , escuchaba el latir de su corazón. Se sentía protegida, querida. Mientras Jeff acariciaba sus cabellos besándolos
- ¿ Por qué no me lo dijiste antes, por qué?
-No podía. Me dijiste que no querías saber nada de mi, que no querías verme nunca más. ¿ Cómo te iba a decir que íbamos a ser padres….!   Tenía miedo…
-¿Tenías miedo de mi ?
- Temía tu reacción. No me sentía capacitada para ser madre, no entraba en mis cálculos
-Siempre te dije que buscaras ayuda y nunca me hiciste caso
- Si, pero las circunstancias me hicieron madurar en media hora, en la consulta de un médico. De repente supe lo que eso significaba y que tenía que ser yo sola la que lo afrontase. Créeme no  necesité ayuda para saber que lo que tomaba vida en mi vientre debía ser protegido a toda costa. Sola o no, seguiría adelante. Tu madre, sin apenas conocerme, me dio todo su apoyo y me convenció para darte la noticia.
- O sea, que no pensabas decirme nada
- Ya basta,  por favor. Tengo demasiados frentes abiertos y te aseguro que no puedo con todos al mismo tiempo



-¿ Quién te dice que vas a estar sola? ¿ Por qué crees que estoy esta noche aquí? Bastó una alerta para darme cuenta que deseaba verte con todas mis fuerzas y que si necesitabas ayuda, debía ser yo quién te la diese. ¿Has leído la dedicatoria del libro? Es por ti, siempre has estado ahí. Mi empeño en olvidarte fue en vano. No sólo no lo conseguí sino que te recordé aún más. Sin ti mi vida ha sido tortuosa, contigo difícil, pero aunque así  sea,  prefiero siempre estar contigo que lejos de ti. Aunque discutamos por tonterías, aunque nos peleemos, lo prefiero a tener una vida anodina, en solitario. Casémonos de una buena vez y acabemos con todos los desencuentros, que no son más que cariño que ambos sentimos.  Todo ocurrió por Lolita. Ha sido una sucesión de acontecimientos que siempre nos ha llevado a estar juntos, por el motivo que fuese. ¿ No lo comprendes ?  No pienso desperdiciar ni un solo minuto. Juntos viviremos el embarazo y juntos criaremos a nuestro bebé. Por cierto ¿Qué será Niño o niña? 




-No lo sé. En la semana próxima me harán una ecografía y entonces quizá sepa el sexo de lo que viene. A mi me da igual. Lo amo tanto….
-¿No puedes demorar tu trabajo, siquiera unos días?
- No puedo, Tenía que haber regresado hace días
- Está bien. Me iré contigo. No pienso estar lejos de ti ni un solo día. Además mientras estás en la editorial yo puedo trabajar. Tengo un montón de ideas para desarrollar. ¡ Eres mi musa ¡  Encargaremos a Gena que se vaya ocupando de la boda y en cuanto estés libre nos casaremos.
-Pero mis amigas deben estar en mi boda, así que deberemos casarnos allí
-Mi cielo eso va a ser un problema, pero no te preocupes: nos casaremos dos veces. En España lo haremos por la iglesia y aquí por lo civil. De esta forma todos contentos. Pero si tu lo deseas, también podemos ir a Las Vegas y casarnos allí en media hora
- ¡¡¡ Estás loco !!!
- Si mi amor, lo estoy por ti. Vayámonos ahora. Seguro que encontraremos algún juez que nos casará mañana mismo. Después se tendrán que conformar con lo que nosotros decidamos. Se trata de nuestra vida y de lo que decidamos los dos.  Espérame un segundo que ya vuelvo
-¿Dónde vas?
-- Voy a dar un encargo a mi madre. No tardo


Salió de la biblioteca y se dirigió al salón en dónde todos estaban tomando un aperitivo, preámbulo de la cena. Tomando del brazo a su madre, le dijo.


-Mamá, nos vamos. Y sí,   todo me lo ha contado. Mañana nos casaremos en cualquier pueblecito que encontremos al paso. Todo está bien. Yo diría que muy bien.  Nos iremos directos al aeropuerto y partiremos rumbo a España hasta que ella se vea libre del trabajo. Entonces regresaremos aquí y empezaremos nuestra vida. Madre, soy muy feliz, como nunca lo he sido.  Despídenos de papá y del abuelo. Seguro que él comprende mejor que nadie lo que vamos hacer.
- Y yo también, hijo. Andad, antes de que alguien os entretenga. Llamadme cuando lleguéis a algún sitio. Ten en cuenta que la niña está gestando.  Cuídala y quiérela
-Más que a mi vida, mamá. Prometo que os llamaremos. No sé desde dónde y cuándo. Tenemos el tiempo  justo y muchas cosas por hacer. Hasta pronto mamá.




Emprendieron un viaje muy distinto al último que hicieron: todo eran risas y miradas tiernas. Estaban llegando a Nueva York.   Pasarían la noche en su hogar. Todo había cambiado de la noche a la mañana. Se querían y estaban juntos. Se casarían en cuanto llegasen a España, porque materialmente no tenían tiempo de hacerlo antes, pero no importaba. Ellos ya eran marido y mujer. Lo otro era un puro trámite administrativo.


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Autora< Rosar 9494quer
Edición< Agosto 2016
Ilustraciones:  Por medio de Internet

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