Salió de la librería con un
tremendo disgusto interior. Intuia que todo había cambiado entre Micky y ella.
Ya nunca sería lo mismo: había una preciosa muchacha en su vida, y ya se sabe
"tres son multitud"
Molly era una muchacha de
una familia muy acomodada que entró a trabajar en la editorial por pura
distracción. Estaba en el departamento de investigación. Hasta allí llegó un
día un escritor que andaba buscando documentos para comenzar una novela. La
afinidad entre los dos jóvenes fué instantánea. Ella era una chica preciosa,
simpática y muy extrovertida. El había conseguido un gran éxito con su primera
novela y estaba nominado para el premio Pullitzer.
Era un rumor de toda la
editorial que Michael, que así se llamaba el escritor, y la editoria jefe
"tonteaban". Molly, le observó con curiosidad sabedora de lo que
todos sus compañeros murmuraban a espaldas del escritor
--¡ No me extraña ! es muy
guapo- murmuró.
Ella le ayudó
en la búsqueda de la documentación y él en agradecimiento la invitó a comer.
Siguieron viéndose en las oficinas, pero un día Michael la propuso salir a
cenar. Y así comenzaron una amistad, que tiempo más tarde fructificó en
romance.
Michael fué
presentado a la familia de Molly el día de su cumpleaños. Cuando llegó frente a
la casa, se quedó asombrado de lo suntuoso del edificio: Una casa típica de
estilo victoriano.
--Oh la,la.. -
.exclamó antes de que le franquearan la puerta
Las
presentaciones le agobiaron, y eso que Molly lo hizo como un buen amigo.
Michael comprobó la diferencia del status social en el que se desenvolvía ella,
y aquello le violentaba: era gente demasiado remilgada y aparente. A él le
gustaba todo más natural, más normal y cercano.
Un día Molly le
comunicó que tendrían que acudir a una gran fiesta social de un amigo de su
padre que colaboraba grandemente en la campaña de elecciones para senador de su
hemano mayor. Molly tenía tres hermanos.
Existía entre
ellos algún distanciamiento debido a que cada vez acudían a más actos sociales
y cada vez pasaban menos tiempo juntos. Tenía la impresión de que Molly le
exhibía como un trofeo. Acababa de conseguir el Pullitzer. A Michael eso no le
gustaba. Intuía que le utilizaban en beneficio del hermano.
Se estaba
preparando para acudir al evento correspondiente de ese día, cuando recibió la
llamada de su editora. Le llamaba a nivel personal reclamándole el tiempo
que hacía que no iba por la editorial y necesitaba verle y pasar un rato con él
--Tú sabes que
tengo novia y debo asistir con ella a un acto social
--¿Dónde está
el Michael transgresor que nunca se vendería a las clases pudientes, y siempre
expresaría sus ideas progresistas? ¿No te das cuenta que te exhibe como un
"mono de feria?
--Dejemos esta
discusión que no nos lleva a ningún sitio. Yo amo a Molly y la haré mi esposa
en cuanto me sea posible
--Tiene razón,
aunque no me guste, tiene razón. ¿En qué me he convertido? Yo deseaba escribir
más que nada en el mundo y ahora con tanta fiesta y tanto acto social, no tengo
tiempo de nada y tardo más de la cuenta en escribir una página. Por otro lado,
ya no es tan fuerte la pasión que siento por Molly. La quiero, si,
pero... El teléfono sonó y la voz de Molly se escuchó al otro lado
:
--Michael
¿estás ya? dentro de veinte minutos pasamos a recogerte
--Molly, Molly, espera. no voy a acudir a esta fiesta.
--¿Cómo?
--Lo que has oido, se acabaron las fiestas y los actos
sociales. Yo soy escritor y me debo a mi profesión y desde que salimos juntos
no hago otra cosa más que acudir a eventos que ni me van ni me vienen.
--¿Cómo dices?
--Mira, no es cuestión de estar discutiendo por
teléfono. Tenemos que hablar, despacio y replantearnos lo nuestro. He decidido
dedicarme a lo mío y no hacer propaganda para ser senador, eso lo dejo para los
políticos. Lo mío es narrar historias con las que la gente se identifica.
--Michael, no me hagas esto. Yo me comprometí que
acudiría contigo
--Pues pon la excusa que quieras, pero no voy a acudir
a esa fiesta, es mi última palabra.
--Si no vienes conmigo, no volverás a verme nunca más
--Es tu decisión, lo sentiría pero eso es lo que voy a
hacer.
Al colgar el teléfono Michael sabía
que algo se había roto definitivamente en su relación con Molly, algo
importante muy difícil de restablecer.
Ella dejó de
acudir al trabajo, y pasado un tiempo Michael comenzó su relación con Katty y
de esta manera los hechos nos llevan al comienzo de la historia.
Evelyn llegó
bastante disgustada al hotel, pero entró en la cafetería. No le apetecía
encerrarse en su habitación a solas con sus pensamientos. Pidió un
café y comenzó a hojear las hojas de aquel libro. Miraba de vez en cuando la
contraportada y el rostro de un sonriente Michael, parecía saludarle desde el
papel. De momento no había otro proyecto que realizar por lo que regresó a
su casa. Sabía que le iba a costar acostumbrarse a la pacífica vida de Staten
Island, pero necesitaba volver.
Al cabo de tres
días una llamada por teléfono cuando ya era tarde, la sobresaltó
--¡ Hola,
Evelyn !
--Gregory, ¿qué ocurre?
--Nada, nada, no te alarmes. Sólo que te echo de menos y ya que no puedo verte, al menos
escuchar tu voz.
--Evelyn rompió a reir. ¡ Pero si me has gruñido todo
lo del mundo ! ¡ Si no me dejabas vivir !
--Porque quiero que seas la mejor, y créeme vas camino
de ello. Pero no es para regalarte los oidos para lo que te llamo necesito
verte. Tengo que hablar contigo pero no lo puedo hacer por teléfono.¿Te parece
que nos veamos en este fin de semana?
--Si claro, ¿de qué se trata, de algún nuevo destino?
--No, es algo más personal
--No te entiendo, Gregory, ¿te ocurre algo, estás
enfermo?
--Evelyn, ya tengo una edad en que los
romanticismos no han lugar y tu sabes que yo voy al grano. No creo
pasa inadvertido el interés que siento por ti y no es profesional
precisamente.Lo que quiero hablar contigo es que me interesas mucho y te iba a
proponer que te casaras conmigo. Se que tú estás enamorada de otra persona,
pero estás sola y yo también. No te ofrezco el romanticismo que Michael te
pueda brindar y que tu deseas, pero a cambio te ofrezco comprensión, cariño y
protección, además de compañía. Profesionalmente seríamos un tándem perfecto:
mi experiencia y tu creatividad. Pero bueno, creo que todo esto lo hablemos
personalmente.
--Gregory,- interrumpió ella-. No es necesario. Te
agradezco el generoso ofrec imiento que me haces, pero tu sabes que no
funcionaría. Probablemente sí, por tu parte, pero no por la mía. Tú lo has
dicho. Yo no lo sabía, pero efectivamente Michael ocupa mi corazón, y será
siempre así aunque sea imposible, porque él me ve simplemente como una hermana,
pero yo no puedo engañarte. Te quiero como a un excelente amigo, pero no podría
ofrecerte la clase de amor que en definitiva es el que buscas. Ni siquiero me
imagino haciendo vida marital. No, Gregory, es imposible. Como amigo, hermano,
todo el cariño del mundo y respeto que sabes te tengo, pero no puedo darte nada
más. Lo siento-. El guardó silencio y respondió
--Ya veo ¿es tu última palabra?
--Si y sabes que por ésto no deberíamos perder nuestra
relación de amistad.
---Bien, he fracasado como amante, pero seré un
profesor y jefe más duro de lo que puedes imaginar. No, como amigo nunca me
perderás; siempre estaré ahí por si me necesitas. Seré el hombro en el
que te puedas apoyar si necesitas llorar.
--Gracias- gimió Evelyn- ,Eres generoso y un buen
hombre. Perdóname pero no mando en mis sentimientos. No sé qué demonios me pasa
que siempre me enamoro del hombre equivocado, soy un desastre...
--No, no tienes la culpa. Eres un ser sensible, nada
más. Quizá por eso me he enamorado de ti. No te arrepientas de entregar tu
corazón a alguien, aunque esté tan ciego que no sepa lo que deja atrás. Bueno
Eve (¿te importa que te llame así?) voy a dejarte, tengo que trabajar. Un día
me acercaré a tu casa a verte, si no te importa, claro.
--Sabes que estaré encantada y hasta te prepararé una
comida especial. Ambos rieron y cortaron su comunicación.
A la mañana siguiente
recordando su conversación con Gregory decidió ir a dar un paseo y sin darse
cuenta encaminó sus pasos hasta la que hace algún tiempo fué la casa de
Michael. Se paró frente a ella reviviendo los momentos que
ambos habían vivido juntos cuando su relación era de buena amistad.Decidió ir a
comprar el periódico. Echó una ojeada a la prensa y de repente en una de las
revistas de sociedad, vió una fotografía que la dejó sin respiración: a toda
plana había una fotografía de Molly y Michael, cuyo encabezamiento decia:
COMPROMISO DEL ESCRITOR CON
UNA SEÑORITA DE LA ALTA SOCIEDAD
No podía creérselo, ni
siquiera había tenido la delicadeza de comunicárselo personalmente.
--No era tan buen
amigo como yo creia.En fin, lo presntí en cuanto les vi juntos. No voy a
llamarle, no voy a decirle nada. A partir de hoy todo ha terminado.
Cuando llegó a casa tiró
sobre la mesa la prensa que había comprado y se derrumbó en el sofá llorando
desconsoladamente. No tenía ni siquiera el consuelo de hablar con Tommy.
Se había inscrito en Médicos sin Fronteras y estaba lejos ejerciendo su
profesión.Tampoco él había encontrado su media naranja, después de estar con
varias mujeres. Tomó la decisión una tarde viendo unas imágenes de unos niños
africanos desnutridos. Se lo comunicó a Evelyn y al cabo de unos días tomó un
avión que le condujo a Somalia.
--Pero Tommy, es una zona
muy peligrosa. Los señores de la guerra campan por sus respetos por todo el
pais.
--Ya lo sé, pero es ahí donde necesitan ayuda, y yo
estoy cansado de ir de acá para allá, buscando no sé qué cosa. Quiero decirte
que el mayor error de mi vida, fué romper nuestra relación, pero en aquella
época mi cariño era de hermano y no de un posible marido.
--Ya lo sé, ya lo sé. Todo aquello pasó: perdí un
novio, pero al cabo del tiempo he ganado un espléndido amigo que me conoce,
sabe mis defectos y mis virtudes, y sobretodo me comprende. Cuídate mucho, por
favor, cuídate.
Esperó la llamada de Tommy anunciándole que
había llegado a su destino y que todo estaba moderadamente
normal. Reflexionó y tomó una decisión: se haría corresponsal
gráfico de guerra. ue le había apasionado desde siempre.
Algo q
Preparó su equipaje y al día
siguiente tomó rumbo a Nueva York. Dejaría su puesto en National y sería
reportera independiente de zonas en conflicto. No buscaba dinero, había
ahorrado puesto que el sueldo que ganaba era alto y tenía reservas, por lo
tanto podría aguantar para vender sus trabajos en alguna agencia, pero
necesitaba irse de allí, necesitaba dar salida a su frustación y olvidarse de
Michael. Buscaba el peligro, necesitaba hacer algo que mantuviera su cabeza
constantemente ocupada y el librarse de algún tiroteo o presenciar escenas
extremas, no le harían pensar en el escritor.
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