Una extraña en mi vida

Laura no lloró delante de él. No quería hacerlo no debía hacerlo por dignidad y orgullo.  Se había roto algo importante que le unía a Gerorge. Nunca volvería a creer en él, y cada vez que se retrasara en llegar, siempre pensaría lo mismo : está con ota mujer. Nunca podía creer en él, por justificables que fueran sus razones.

Se acostó, pero no dormía. La congoja le atenazaba y abrazándose a la almohada de su marido, hundió la cara en ella, y dio rienda suelta al llanto.  A ese llanto incontenible que hacía rato pugnaba por salir. No olvidaría su traición. ¿ Por qué los hombres en cuanto tienen delante una cara bonita se olvidan de todo? George obtenía de ella todo cuanto necesitase,  Laura nunca se hubiera ido con otro por muchas ganas que tuviera de estar con un hombre, pero ellos son diferentes. Tan diferentes¡ que no les importa romper un matrimonio que hasta ese momento había sido feliz.

Daba puñetazos en la almohada de rabia. ¿ Debía regresa a España Si,  eso sería lo más acertado,pero al tiempo que castigaba a su marido, lo hacía  también a su hijo, que adoraba a su padre. La situación que había planteado era difícil de sostener. Viviría con él, la desearía noche tras noche, peo no recibiría ni el placer, ni su palabra.  De ella no.

George se mesaba los cabellos de desesperación.  Había perdido a su familia, a su mujer, que era lo que más quería. Comprendía perfectamente la actitud de Laura, porque si hubiera sido al contrario, dudaba mucho que tuviera la misma frialdad con la que ella había recibido la noticia.  Ignoraba que distaba mucho de esta fría.  Estaba desesperada.  Ambos estaban desesperados, opero el tremendo error cometido, ya no tenía vuelta atrás.


Comentaio por 1996rosafermu







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